Partimos de la distinción que establece Giuseppe Duso entre governo y potere, entre la política antigua centrada en las formas de gobierno y la moderna basada en la soberanía y la representación legítima. Las democracias liberales contemporáneas coinciden en el fondo con la representación semiótica cuya primera gran exposición encontramos �si estamos de acuerdo con Ackerman� en los federalistas norteamericanos. Sin embargo, consideramos que la auténtica democracia es la más rara, la situada más allá del gobierno y del poder, allí donde los cualquiera, los que no precisan de ningún título para participar en la esfera pública, cuestionan �como explica Rancière� la continuidad entre el orden natural o social y el orden constitucional o político.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados