El uso del cannabis es un hábito muy extendido entre los jóvenes de las sociedades desarrolladas, y sin embargo sólo se han documentando 20 casos de ictus por consumo de cannabis. Las dificultades diagnósticas derivadas del uso de otras drogas y de la falta de especificidad clínica justifican el estudio de nuevos casos control.
Un varón de 19 años acude a Urgencias por cefalea holocraneal y pérdida de fuerza en el hemicuerpo izquierdo después del consumo de cannabis. El TAC cerebral fue normal, y la RNM cerebral evidenció un infarto isquémico en la arteria cerebral posterior. En sangre y orina se detectó cannabis. A los catorce días se le dio el alta sin déficits neurológicos. Las características más relevantes de este caso incluyen: 1) diagnóstico etiológico nítido, por el consumo exclusivo de cannabis, 2) clínica inicial de migraña acompañada con TAC cerebral normal y 3) recuperación clínica total.
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