Tarde o temprano, los sistemas y equipos de trabajo llegan a un punto de inflexión en el que pueden dispararse definitivamente hacia el éxito o, por el contrario, caer en una espiral de vicios y malos hábitos que arruine la dinámica de rendimiento. Todo depende de cómo esté formado el equipo y de lo compactos que sean los "ladrillos" que lo conformen. ¿Cuáles son las prácticas y factores que conducen a un equipo de trabajo hacia el éxito? En este artículo se halla la respuesta.
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