El autor aborda dos problemas intrínsecos al derecho de los padres a participar en la vida de las escuelas: intentan inmiscuirse en orientaciones educativas; y no están preparados para decidir sobre contenidos de materias, valores formativos o aspectos de gestión. El papel de la escuela consiste en frenar la tendencia de las familias a revertir su propia responsabilidad hacia el sistema educativo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados