Manifestaciones clínicas. Las más frecuentes son uretritis en el varón y cervicitis en la mujer. En el 1%-3% de las infecciones gonocócicas hay diseminación hematógena. La infección neonatal se caracteriza por conjuntivitis que puede evolucionar a ceguera.
Diagnóstico. Se confirma mediante la identificación de N. gonorrhoeae por cultivo o por métodos moleculares. La visualización al microscopio de luz de diplococos intracelulares gramnegativos contribuye a la identificación de una verdadera infección gonocócica.
Tratamiento. Los antimicrobianos actualmente recomendados son cefixima o ceftriaxona. En la mayoría de los casos hay que asociar azitromicina o doxiciclina, para tratar la infección por C. trachomatis, con la que se suele asociar.
Prevención. Son importantes el diagnóstico y el tratamiento precoces de los afectados y sus parejas sexuales, así como fomentar las medidas de salud pública e información.
Introducción. La gonorrea o gonococia es una inflamación purulenta de las superficies mucosas del tracto genital, recto, orofaringe y/o conjuntiva, causada por Neisseria gonorrhoeae (gonococo). Ocasionalmente puede pasar a la sangre y causar infección gonocócica diseminada (gonococemia).
Taxonomía y microbiología. N. gonorrhoeae es un diplococo gramnegativo, muy lábil, de crecimiento lento y requerimientos nutritivos especiales, precisando medios de cultivo enriquecidos. Se visualizan al microscopio de luz como diplococos dentro de los polimorfonucleares neutrófilos.
Patogenia y estructura antigénica. N. gonorrhoeae es un parásito exclusivo del ser humano. No forma parte de la flora habitual. Sus mecanismos de virulencia son la adhesión e invasión de las células mediante las moléculas de su membrana externa, principalmente los pili o fimbrias, las proteínas de membrana externa I, II y III y los lipooligosacáridos.
Epidemiología. La gonococia tiene una distribución mundial. El riesgo aumenta con el número de parejas sexuales y con la presencia de otras enfermedades de transmisión sexual. Es más frecuente en el varón, pero las complicaciones son más comunes en la mujer.
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