Piel y terapia hormonal sustitutiva

• Autores: M. Colodrón, Fabiola Rostro, Camil Castelo-Branco, Magdalena Duran Jordà
• Localización: Ginecología y obstetricia clínica, ISSN 1695-3827, Vol. 6, Nº. 4, 2005, págs. 191-200
• Idioma: español
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• Resumen

  • A medida que aumenta el número de mujeres postmenopáusicas crece el interés por los efectos de los estrógenos. La influencia de los estrógenos sobre determinados sistemas corporales como el hueso o el aparato ca!diovascular ha sido bien documentada, pero no se ha hecho hincapié en los efectos de los mismos sobre la piel.

    Los estrógenos pueden estar relacionados con el envejecimiento cutáneo de varias maneras: la terapia estrogénica tópica o sistémica previene la disminución del colágeno cutáneo en las mujeres postmenopáusicas, aumenta el contenido del mismo y mantiene el grosor de la piel.

    Además, los estrógenos mantienen la hidratación cutánea mediante el incremento de los mucopolisacáridos ácidos y el ácido hialurónico y probablemente conservan la función de barrera del estrato córneo. Los niveles de grasa son mayores en las mujeres postmenopáusicas que reciben estrógenos. Los estrógenos también pueden tener un efecto beneficioso sobre las arrugas, debido a su acción sobre las fibras elásticas y el colágeno. Además, se ha sugerido que los estrógenos mejoran la cicatrización cutánea debido a que regulan los niveles de citoquinas. No se conoce con certeza el papel de los estrógenos en la cicatrización pero estudios recientes indican que la carencia de ellos o la incorporación de antiestrógenos pueden mejorar la calidad de la misma.