Rafael González Antón, Conrado Rodríguez Martín
Las comunidades humanas insulares deben adaptarse a un medio ambiente caracterizado por su reducida biodiversidad y, en algunas ocasiones, reducidos recursos. Ello puede compensarse si los primeros colonizadores conocen la agricultura y la ganaderia y poseen una tecnología básica que permita una rápida adaptación biocultural al nuevo ambiente. El tamaño de la isla y su capacidad de carga son los factores principales dede un punto de vista biogeográfico. Desde el punto de vista de la propia población, para una colonización y posterior asentamiento exitosos juegan un papel destacado el número de colonos y las edades de estos. En este trabajo se revisarán estos hechos al igual que otros como los efectos genéticos en poblaciones aisladas.
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