R. Figueroa, M. Camargo, R. Lizarazo, C. Arévalo, M. Paredes
Durante los últimos años el secuestro se ha convertido en uno de los problemas más graves que enfrenta Colombia. La prueba de ADN en la investigación de estos delitos se realiza generalmente sobre vestigios biológicos recuperados de una supuesta escena o a partir de restos huma- nos para el cotejo con los familiares más cercanos. Presentamos dos casos en los cuales se analizaron objetos de USO personal como únicas muestras de referencia. Se obtuvieron perfiles de ADN únicos para 8 o más loci STRs que nos permitieron realizar cotejo directo con otras evidencias dentro de la investigación y definir inclusiones o exclusiones con alta probabilidad.
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