El problema fundamental que plantea el estudio del arte rupestre es el cronológico, ya que no podemos aplicar a las paredes de nuestras cuevas los métodos de datación físico-químicos comunmente empleados en los yacimientos de tipo arqueológico. Esta imposibilidad material de dar fechas absolutas a los conjuntos rupestres, ha llevado a buscar las bases cronológicas en diversos aspectos del panorama conocido del Paleolítico Superior (Barandiarán, 1966). Por desgracia generalmente estas bases son tan débiles que es frecuente que sometidas a un análisis riguroso carezcan de sentido, por lo que es frecuente encontrar cambios constantes en las cronologías dadas a un mismo conjunto rupestre, incluso por un mismo autor.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados