Como en las restantes comarcas hispanas, la promulgación del decreto de expulsión de 1492 dio lugar a actitudes diversas entre la población ludía de las ciudades y villas del obispado de Osma. En tanto que un sector optó por la conversión al cristianismo, en buen número de casos más por interés que por una auténtica convicción, otro sector, probablemente mayoritario, se negó a abandonar su religión y costumbres ancestrales, por lo que hubo de salir del reino de Castilla, dirigiéndose en su mayor parte hacia Portugal. Pero fueron también bastantes los que algún tiempo después, y como consecuencia de las penalidades del exilio, retornaron a sus localidades de origen, tras recibir el bautismo en Portugal o en la misma frontera.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados