En el artículo se propone una visión altemativa a las nociones al uso sobre la creación de las comunidades nacionales. Las comunidades nacionales se crearon, en opinión del autor, no por la adopción de determinados discursos sino por la fidelidad de los individuos a unas emociones que experimentaban no sólo por la mente sino por el cuerpo en su conjunto. Para que esto fuera posible era necesario la producción de un cuerpo capaz de generar emociones nacionales, lo que se logró en el caso vasco asociando al cuerpo de los vascos los valores de la civilización.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados