Religiosidad de la mujer e inquisición

• Autores: Adelina Sarrión Mora
• Localización: Historia social, ISSN 0214-2570, Nº 32, 1998, págs. 97-116
• Idioma: español
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• Resumen

  • En su afán por garantizar la ortodoxia cristiana, el tribunal inquisitorial se ocupó no sólo de perseguir las grandes herejías: judaísmo, mahometismo, protestantismo..., sino también de corregir los errores de los cristianos viejos, entre otros aquéllos que tenían que ver con la forma particular de entender la vivencia religiosa. Con frecuencia, la mujer fue la protagonista principal de los procesos inquisitoriales basados en una religiosidad heterodoxa. El Concilio de Trento definió la práctica ortodoxa católica y el ritual sacramental, asimismo, a partir de ese momento la Inquisición endureció considerablemente la persecución contra quienes vivían la religión al margen de las propuestas de la jerarquía eclesiástica. Siguiendo la actividad del tribunal del Santo Oficio en Cuenca se analiza la actuación de la Inquisición recurriendo a algunos casos especialmente significativos que ilustran los distintos ritmos en la persecución de la heterodoxia religiosa. Persecución más acusada a finales del siglo XVI y principios del XVII, que desciende de manera significativa en la segunda mitad del XVII y se reaviva en el siglo XVIII