El vanadio fue descubierto por el mineralogista espanol A. M. del Rio, en Mexico, en los anos de 1802/1803. La corteza terrestre de 16 km de espesor contiene 110 mg de vanadio por kg. A traves de los combustibles fosiles se difunden anualmente en el medio ambiente 110.000 toneladas de vanadio. Con ayuda de plantas indicadoras se puede determinar la oferta local de vanadio. El vanadio es esencial para varias especies de algas, hongos y bacterias fijadoras de nitrogeno. La apoenzima de la peroxidasa de bromo, yodo y cloro necesita el vanadio para la formacion de la holoenzima. La necesidad normativa de vanadio relativa al ser humano asciende a > 10 �Êg/ dia y el de la fauna a 10 �Êg/kg de la materia seca del forraje. Hay que distinguir entre los efectos farmacologicos, nutritivos y toxicos del vanadio. Son raras las intoxicaciones por el vanadio. El vanadio frena la ATP-asa de Na+ - K+ y abre los canales de potasio de la membrana de los eritrocitos. Los 10-20 mg/dia se consideran como valor limite del consumo de vanadio. Mayores dosis provocan trastornos gastrointestinales e implican con frecuencia tinciones verdes de las mucosas (por ejemplo, de la lengua), alteraciones hematologicas y concentraciones reducidas de la cisteina en los pelos y en las unas.
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