El tratamiento ético en la información y la educación de los inmigrantes
- Autores: Isidoro Arroyo-Almaraz
- Localización: Red digital: Revista de Tecnologías de la Información y Comunicación Educativas, ISSN-e 1696-0823, Nº. 5, 2004 (Ejemplar dedicado a: Valores Educativos de las TIC orientadas a los Servicios Socilales)
- Idioma: español
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Resumen
En el presente artículo se definen los parámetros para elaborar una deontología profesional y reivindicar una acción ética entre los mediadores sociales, instrumentales y educativos que intervienen en el tratamiento de la información sobre los inmigrantes.
Se inicia el trabajo con un estudio del papel que ocupan los medios de comunicación en la lógica de la exclusión de los inmigrantes, se desarrolla con la definición de los criterios éticos para los periodistas y las empresas de comunicación y se concluye con una propuesta ética para el tratamiento de la información sobre los inmigrantes.
La Ética en el tratamiento de la información sobre los inmigrantes, nos ayuda a delimitar el espacio de libertad que nos permite desarrollar el proyecto de justicia en el ámbito de la libertad, la igualdad, la solidaridad, la tolerancia y el diálogo.
En primer lugar, amplía la defensa de la libertad de expresión a la defensa de la libertad de acceso a los medios de comunicación, porque sin una mayor presencia de la voz de los inmigrantes en estos, la libertad de expresión se encuentra limitada.
En segundo lugar, considera la defensa de la igualdad en el ámbito de la defensa de la multiculturalidad. No existe dignidad humana sin el reconocimiento de la igualdad jurídica, política, económica y comunicativa.
En tercer lugar, amplia el valor de la solidaridad a la solidaridad universal que conlleva el principio de la universalización de los derechos individuales, la diferencias culturales y el respeto a la identidad de cada individuo, que trasciende de la cooperación y nos eleva al altruismo.
En cuarto lugar, reivindica el principio de tolerancia concebida como respeto mutuo, convivencia en la diversidad y, en definitiva tolerancia de las diversas religiones y creencias desde la igualdad.
En quinto y último lugar, señala el diálogo como forma pacífica para resolver los conflictos, evitando la violencia y la imposición por la fuerza de cualquier grupo ideológico que atente contra la seguridad.
