Si uno es asiduo a los frontones de nuestra geografía norteña y se ha deleitado con un deporte tan maravilloso, como espectacular y tradicional, el de la pelota a mano habrá escuchado desde el fondo de un graderío entusiasmado el retumbar de una voz, lanzando a la cancha el grito de guerra de toda una tierra, de todo un pueblo: "Aúpa Titín", resumiendo en este lema el ánimo, apoyo, aliento y agradecimiento al esfuerzo tanto deportivo como humano de uno de sus hijos más excelsos y laureados, Augusto Ibáñez Sacristán Titín III, emblema de toda La Rioja, y catalizador como máxima figura de los éxitos tanto al norte y al sur del río Ebro, de toda una generación de pelotaris riojanos, actores principales de la evolución de este deporte rural en la era de las telecomunicaciones y la globalización.
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