Pocas veces hablaba don Milani de dinero. En Experiencias Pastorales calculó el coste de una buena escuela parroquial: Un bote de pintura negra para convertir en pizarra unos viejos tableros de madera, 100 liras. Un sobrecillo para hacer una botella de tinta, 30 liras. La tiza nos la trae de regalo un alumno que trabaja en un almacén. Cuadernos y plumas se los traen los chicos por sí mismos y ha sido su único gasto
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados