El 25 de marzo de 2007 los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reunieron en Berlín para celebrar el Quincuagésimo Aniversario del Tratado de Roma. En dicha ocasión firmaron una Declaración enfatizando el glorioso pasado de la Unión y mostrando confianza en su prometedor futuro. Se comprometieron a dotar a la Unión de unas nuevas bases políticas e institucionales antes de 2009. Los participantes en la Cumbre expresaron una amplia satisfacción por su capacidad de ponerse de acuerdo sobre un documento de este tipo que, según su opinión, supone una clara prueba de que existe la necesaria voluntad política para adaptar la UE a la realidad y a los desafíos contemporáneos, en consonancia con las demandas y aspiraciones de los ciudadanos europeos. En otras palabras, hay una luz al final del túnel.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados