Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Francisco Pérez Carballo: memoria y biografía

José Galán Ortega

  • Historia y memoria convergen, como revela la historiografía más reciente, en el punto donde el tiempo se acelera y decrece el espacio para sedimentar una narrativa o relato social mínimamente consensuado. La biografía abordada en estas páginas, la de un joven líder político y estudiantil, Francisco Pérez Carballo, ejecutado el 24 de julio de 1936 -cuando como gobernador civil de A Coruña hacía valer la legalidad impugnada por la fuerza-, se adentra en una experiencia individual enraizada en el flujo histórico perceptible entre el dilatado final de la dictadura de Primo de Rivera y la cesura marcada por el golpe de estado franquista, a través del proyecto civilizatorio ensayado durante la II República. Una biografía deudora, en cierto modo ¿pues la interacción entre el individuo y la estructura se interpreta aquí como una de las premisas metodológicas fundamentales-, de la invocación realizada por Lytton Strachey al carácter de este género historiográfico (y narrativo) como modo de retratar la experiencia humana en su especificidad, más allá de su reducción a la categoría de síntoma o huella del pasado. Pérez Carballo murió a los 25 años tras ocupar la presidencia de la APED/ FUE de Madrid (1931-32), pertenecer a las juntas directivas nacionales de JAR y JIR (las Juventudes de los dos partidos tutelados por Azaña), desempeñar el cargo de gobernador civil de A Coruña (de abril a julio del 36) y desenvolverse profesionalmente como oficial letrado de las Cortes, o forjar su personalidad en instituciones como el Ateneo de Madrid. Una trayectoria vital corta pero intensa, culminada con la promoción de un meritorio de clase trabajadora, de tan sólo veinticinco años, a una alta magistrarura del Estado como jalón del cursus honorum de la política diseñado por el partido de Azaña y asumido por el gobierno del Frente Popular ¿seguramente, el gobernador más joven de los designados por los distintos gobiernos republicanos-, una responsabiiidad inserta en problemas políticos y sociales y desafíos jurídicos derivados, sin duda, de la todavía débil implantación en España del principio de supremacía del poder civil, una de las bases del nuevo estado republicano y, paradójicamente, su flanco más vulnerable. Conjurada la conspiración de abril -la confusa militarada que buscaba, entre otros objetivos, la neutralización de Pérez Carballo-, éste trató de lograr un difícil equilibrio entre la urgencia de actuar contra los cabecillas de una trama renovada y la estrategia de pasividad gubernamental, postura sostenida por el Gobierno Civil coruñés hasta el mismo 20 de julio de 1936, principio y fin de la resistencia articulada a pesar del efecto nocivo de los relevos precipitados en la presidencia del gobierno republicano (Casares, Martínez Barrio, Giral).La muerte de Pérez Carballo a manos de los sublevados se reflejó, desde el principio, en una multiplicidad de memorias cruzadas (la imagen de un héroe emergería en las republicanas, matizada por las de la izquierda obrera; por contra, otro mito surgirá del discurso oficial franquista), cuyas proyecciones abarcaron también la figura de su esposa, Juana Capdevielle ¿asesinada en agosto del 36 como resultado de una venganza meditada durante largo tiempo, basada tanto en prejuicios politicos como de género-, reivindicada en los últimos años por vectores de la pujante memoria cultural gallega. La falta de estudios historiográficos sobre el biografiado y el exagerado peso de la memoria sobre la realidad de figuras a priori secundarias ¿subordinadas a un contexto depredador- fundamentan una investigación enfocada en la necesaria dialéctica entre el actor social y la estructura que lo engloba.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus