Resumen de Galerías de arte en Asturias (1918-2005): espacios y promotores
En este trabajo se aborda de forma detallada la historia del comercio artístico en la región asturiana desde sus orígenes, ahora establecidos en el año 1918, hasta 2005, año en el que comenzaron a producirse cambios sustantivos en el circuito local. Se ha incluido, por su interés, el estudio de los antecedentes e incluso las operaciones de compraventa de obras de arte que tuvieron lugar en Asturias a finales del siglo XIX y comienzos de la centuria siguiente.
En el análisis de la génesis y la evolución del comercio de las artes en el período y territorio referidos, se han considerado no solo las galerías, sino también los espacios expositivos institucionales, incluyéndose asimismo los hechos artísticos más relevantes y las colecciones públicas y privadas.
La mayoría de las empresas estuvieron asentadas en las ciudades de Oviedo y Gijón, donde, casi al unísono, acabaría por profesionalizarse tímidamente el sector en los primitivos bazares. Sin embargo, tras la quiebra que supuso la guerra civil, la recuperación y el origen de las modernas galerías de arte se produciría a partir de finales de la década de 1950. Ya en 1970 se dieron los primeros casos de establecimientos plenamente independizados de otras actividades comerciales en las que solían apoyarse, como negocios de cristales y molduras, librerías y papelerías y tiendas de regalos, muebles y decoración. Igualmente, se trata el devenir de las estructuras societarias en el ámbito del mercado artístico, además de las tipologías de galerías existentes a lo largo de prácticamente un siglo.
En este estudio se contempla en sentido amplio y pormenorizado la transformación del modelo espacial de galería y la adopción de diferentes conceptos y tendencias relacionados con el interiorismo y que afectan a cuestiones como la instalación técnica y el mobiliario propios de este tipo de establecimientos. Se abordan también cuestiones como la personalidad del promotor y su proyección en el negocio, así como los modelos de gestión y actividad adoptados, la relación con los artistas locales y foráneos, los tipos de exposiciones y el objeto artístico ofertado. De igual forma se mide la importancia del fondo de galería para la supervivencia misma del establecimiento. En todo ello, se han tenido en cuenta los paralelos y las comparaciones oportunas con el panorama español de las diferentes épocas, lo que ha permitido evaluar adecuadamente en ese contexto el ámbito específicamente estudiado.
Aparte, se detalla la actividad editorial de las galerías y la evolución de la imagen gráfica corporativa, que cambiaría notablemente desde los años setenta del pasado siglo.
Otros asuntos tratados son la colaboración en el seno del propio sector y con las instituciones y museos, la relación con la prensa ordinaria y especializada y con el público mismo.
Por último, se refiere la actividad económica y la incidencia de las ferias en el mercado del arte, muchas veces sustentada en la línea de ayudas y subvenciones públicas con cargo a los presupuestos de promoción de las artes. La comisión de venta y los sistemas de pago también son aspectos importantes para comprender el funcionamiento de una galería de arte.
A pesar de la debilidad y precariedad manifiesta del sector en la región, hubo infinidad de establecimientos que contribuyeron a generar cierto dinamismo en el circuito de las artes y aumentaron el interés y la afición por coleccionar arte, aún muy limitado en la actualidad. Las galerías de arte ayudaron a enriquecer el panorama cultural con numerosas actividades complementarias, teniendo en las tertulias su antecedente más habitual, también en el caso asturiano. Ninguna galería de arte asturiana ha llegado a ser central en el conjunto del panorama español, como sí ocurrió en otras plazas periféricas de modo puntual. Sin embargo, algunos establecimientos tuvieron un interés notable y su estudio conjunto permite aportar claves determinantes para la mejor comprensión del panorama artístico del siglo XX en Asturias.
