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El uso del IPad con el programa AUGIE, ¿mejora la comunicación en personas con autismo?

  • Autores: Esther Heredia Oliva
  • Directores de la Tesis: Leandro Navas (dir. tes.)
  • Lectura: En la Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante ( España ) en 2015
  • Idioma: español
  • Número de páginas: 392
  • Tribunal Calificador de la Tesis: Andrés Montoyo Guijarro (presid.), Patricia Navas Macho (secret.), Sonia Martínez Sanchís (voc.)
  • Materias:
  • Enlaces
    • Tesis en acceso abierto en: RUA
  • Dialnet Métricas: 3 Citas
  • Resumen
    • INTRODUCCIÓN El término autista lo usó por primera vez el psiquiatra suizo Bleuler (1911) cuando, describiendo enfermos esquizofrénicos, hablaba de la evasión fuera de la realidad y el ensimismamiento interior.

      El descubrimiento del trastorno como tal tuvo lugar en 1938 a partir de los trabajos de investigación de Leo Kanner en un grupo de niños cuya sintomatología era diferente a otros trastornos ya conocidos.

      Wing y Gould (1978) realizaron un estudio epidemiológico de todos los niños que vivían en la zona de Camberwell, en el sur de Londres. Supervisaron a todos los niños menores de 15 años que habían pasado por los servicios sociales, educativos y de salud (914 en total). Concluyeron que todos los niños que padecían alteraciones sociales tenían un comportamiento estereotipado y repetitivo y, casi todos, presentaban una ausencia total o anormalidades en el lenguaje y actividades simbólicas. Por tanto, este estudio demostraba la fuerte tendencia de que estos tres problemas se den conjuntamente (Happé, 1998).

      Posteriormente, Lorna Wing (1981) definió el autismo como un continuo más que como una categoría diagnóstica reflejando la idea de que existe toda una gama de manifestaciones de este trastorno. Introdujo el concepto de ¿espectro autista¿ (EA), es decir, el autismo no es un trastorno categórico (Baron-Cohen, 2010).

      Existen evidencias acerca de cómo la composición genética juega un papel fundamental en el autismo. Aunque estemos lejos de saber cuál sería la alteración genética exacta, es sugerente la proporción de incidencia de autismo por sexo, siendo dos veces superior entre los niños que entre las niñas. Además, existe una relación de este trastorno muy estrecha entre los miembros de una misma familia: el autismo es 50 veces más frecuente entre los hermanos de los autistas que en el conjunto de la población (Smalley y Asarnow, 1990).

      Wing (1981) propuso el concepto de espectro autista para indicar que existe una gama amplia de manifestaciones dentro de este trastorno y que existe cierta asociación entre las deficiencias en comunicación, socialización e imaginación. El continuo hace referencia a problemas agrupados en torno a las cuatro grandes áreas del comportamiento: - Social - Comunicativa - Imaginación - Patrones de actividad restringida y repetitiva.

      Uno de los misterios más profundos del autismo ha sido la notable capacidad de la mayoría de los autistas para sobresalir en su habilidad viso- espacial, al mismo tiempo que su desempeño verbal es muy pobre (Grandin, 1995). De esta idea, se desprende que las personas con TEA son mejores en el procesamiento visual y que comunicarse con ellos en claves visuales mejora su comprensión. Las nuevas tecnologías que utilizan, mayoritariamente, información visual (imágenes, fotografías, pictogramas, etc.) parece que están hechas a medida para las personas con TEA.

      Las Tecnologías de la Información y la comunicación (TIC) sin ser un sistema infalible, potencian y mejoran la comunicación de las personas con autismo.

      Dentro de las TIC destaca el iPad por sus dimensiones de pantalla y por ser una tecnología móvil. El iPad proporciona inmediatez, movilidad y autonomía. Las principales aportaciones que ofrece, además, son que permite adaptar el contexto educativo a las necesidades y capacidades del alumno, ofreciendo una enseñanza individualizada y dando soporte a la realización de actividades en grupo (Fernández y Rodríguez, 2010).

      Las tecnologías móviles y sus correspondientes aplicaciones son herramientas relativamente nuevas y todavía no han sido ampliamente investigadas o estudiadas para su uso dentro del aula para personas con TEA (Draper y Cumming, 2012).

      Básicamente consiste en que las nuevas tecnologías proporcionen un modelo de comunicación válido a una persona que no es capaz de verbalizar. Para ello, utilizan pictogramas o fotos, textos y voz combinados. El proceso puede requerir un tiempo, hasta que la persona con TEA pueda establecer las relaciones causales entre una imagen y una acción, la intención comunicativa de esa persona (Autismo diario, febrero, 2012).

      Una vez que la persona con TEA adquiere habilidades en el uso de los SAAC (Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación), el progreso a diversos niveles va a ser notable. La persona con TEA que tiene un buen manejo comunicativo con el apoyo de los SAAC, también mejora la calidad y la funcionalidad del lenguaje oral si lo hubiere (Autismo diario, febrero, 2012).

      El iPad es una herramienta muy versátil y permite adaptar y crear fácilmente múltiples actividades personalizadas a las necesidades, intereses y particularidades de las personas con autismo.

      El iPad es una opción viable de comunicación, puesto que existe un incremento de actos comunicativos a través de iPad (Flores et al., 2012).

      Por otro lado, los profesionales prefieren utilizar el iPad por su facilidad de uso, porque requiere menos tiempo en la preparación de un menor número de materiales que se requieren para su implementación y los alumnos presentan una mayor velocidad en dar respuestas comunicativas (Flores, et al., 2012).

      AUGIE es una aplicación para el iPad que ayuda a las personas con autismo y a sus familias. Es comercializado por Apple desde junio de 2011.

      El programa americano AUGIE es el más completo porque contiene una parte de comunicación que permite realizar peticiones e intercambios comunicativos y, otra parte, contiene la agenda, el calendario semanal y varias instrucciones visuales para realizar diferentes tareas como ir al baño o anticiparles lo que va a pasar cuando van a un sitio nuevo o poco agradable como, por ejemplo, cuando van al médico. Además, el programa AUGIE tiene dos espacios diferenciados, ¿casa¿ y ¿colegio¿, lo cual resulta muy positivo ya que permite diferenciar dos entornos con actividades totalmente diferentes.

      Es un programa sencillo de manejar y se programa fácilmente, contiene un código de acceso para adaptar el programa a las necesidades de la persona con TEA y se le pueden poner o quitar imágenes (pictogramas o fotos) de manera sencilla, tanto bajándolas de internet como haciendo fotos con la propia cámara del iPad. El audio también se puede variar con la propia grabadora del iPad.

      La ventaja principal es que permite trabajar actividades diferentes y facilita la posibilidad a las personas con TEA de que se comuniquen de acuerdo con los entornos más habituales para ellos como son, su hogar y el lugar de trabajo y/o estudio donde las necesidades que pueden presentar son diferentes.

      Por otro lado, el programa posibilita la anticipación de lo que van a hacer a lo largo del día en formato agenda, donde se les muestran los diferentes entornos a los que van a acudir. Y aunque muchos puedan memorizar su horario a lo largo de la semana, en el momento en el que haya un cambio significativo de rutina no les generará nerviosismo si se les anticipa correctamente con las correspondientes ayudas visuales dadas por el programa. Del mismo modo, el programa a través de pictogramas permite recordar los pasos a la hora de ejecutar una tarea y les ayuda, con esos apoyos visuales, a que puedan planificarse las actividades como, por ejemplo, las tareas domésticas (hacer la cama, poner la mesa, doblarse la ropa, etc.). También, incluyendo a personas con TEA de más elevado nivel intelectual, el programa AUGIE permite que esas personas puedan tener voz y puedan hablar sobre un tema que les guste como por ejemplo el deporte, así como introducirles los pasos de cómo iniciar, mantener y finalizar una conversación. En suma, el AUGIE permite acercarnos al autismo y romper barreas comunicativas a través de la información icónica que es la que les resulta más sencilla de comprender, así como facilitar diferentes aprendizajes y favorecer su interacción social.

      El objetivo principal de este trabajo es demostrar que el programa AUGIE, en formato iPad, mejora la comunicación de las personas con TEA, facilita aprendizajes y tiene múltiples opciones como favorecer las esperas y de entretenimiento como jugar a algún juego, ver fotos, ver películas, etc.

      Con el fin de alcanzar este objetivo, se lleva a cabo una revisión teórica sobre las variables consideradas y, posteriormente, se realiza un estudio empírico. De este modo, esta Tesis queda estructurada en dos partes. La primera parte es el marco teórico en el que se establecen las teorías explicativas del origen del autismo, las aparición de las nuevas tecnologías, el uso del iPad, el análisis de diferentes programas, la traducción del AUGIE al español (Heredia, 2013) y la segunda parte el estudio empírico en el que se analiza el uso del AUGIE con tres sujetos con TEA y se compara con otros tres sujetos con TEA que utilizan métodos más tradicionales como los PECS, se da cuenta de los objetivos e hipótesis, del método empleado, de los resultados obtenidos, la discusión, las conclusiones, limitaciones de los mismos y, finalmente, se enumeran las referencias y la prospectiva del estudio RESUMEN La hipótesis básica de esta investigación es valorar si el programa AUGIE es una herramienta tecnológica que ayuda a las personas con autismo a comunicarse y a implementar aprendizajes.

      Partiendo de la base de que, en el trastorno del espectro del autismo (TEA), existen cuatro aspectos básicos característicos: las deficiencias en comunicación, socialización e imaginación, y los patrones de actividad e intereses restringidos y repetitivos, este trabajo se ha centrado fundamentalmente en una de las áreas afectadas: la comunicación.

      Todas las personas con TEA muestran alteraciones en la comunicación y en el lenguaje de forma muy heterogénea: desde la persona con mutismo pasando por la ecolálica, que repite frases sin cesar, hasta los que tienen lenguaje verbal pero carecen de habilidades a nivel pragmático.

      Dada la importancia del desarrollo comunicativo como mecanismo de control del entorno, de autodeterminación y de relación social, este trabajo pretende demostrar cómo la intervención de las nuevas tecnologías, en este caso del iPad a través de un programa específico como el AUGIE, maximiza las posibilidades comunicativas por encima de métodos clásicos, como sistema de comunicación por intercambio de imágenes (Picture Exchange Communication System PECS).

      Tras realizar una búsqueda bibliográfica, en primer lugar, se describen las hipótesis explicativas de las causas del autismo desde diferentes perspectivas como el psicoanálisis, conductismo y el cognitivismo pasando por las explicaciones biológicas o la hiper o hiposensibilidad a diferentes estímulos.

      A continuación, se explican las características del trastorno y se hace un especial énfasis en el aspecto comunicativo como se ha explicado anteriormente.

      Seguidamente, se abordan las necesidades educativas de las personas con TEA desde las necesidades de interacción social y de comunicación.

      Posteriormente, se explica cómo las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) constituyen un área de rápido desarrollo e implementación en el ámbito educativo. Las TIC son un medio tecnológico de intervención educativa para las personas con discapacidad y, en concreto, para las personas con TEA. Son un potente recurso para varios ámbitos de su vida: educación, comunicación, ocio y tiempo libre.

      Un objetivo de las TIC es proporcionar un modelo de comunicación válido a una persona que no es capaz de verbalizar. Una de las principales ventajas de las TIC es que se erigen como un poderoso aliado a la hora de potenciar y mejorar la comunicación de las personas con TEA.

      Dentro de las TIC, destaca el uso del iPad ya que proporciona inmediatez, movilidad y autonomía; proporciona una enseñanza individualizada.

      Los objetivos específicos de este trabajo son: 1. Comprobar que, si se usa el iPad con el AUGIE, se facilita que las personas con TEA realicen intercambios comunicativos, peticiones y transmitan necesidades.

      2. Valorar que, si se utiliza el iPad con el AUGIE, se facilitan aprendizajes a través de la secuenciación visual mediante imágenes de pasos para lograr ejecutar una tarea (Método TEACCH, Treatment and Education of Autistic related Communication Handicapped Children) como, por ejemplo, poner la mesa, vestirse, ir al baño, etc. (autonomía personal), comprar en el supermercado siguiendo los pasos de la lista de la compra, desplazarse y tener una conducta adecuada en un lugar público como una cafetería (habilidades socio-comunitarias).

      3. Verificar que, si se usa el iPad con el AUGIE, se puede favorecer el aprendizaje de los tiempos de espera.

      4. Cotejar que, si se emplea el iPad con el AUGIE, se puede facilitar el juego y el entretenimiento (ocio) de las personas con TEA.

      A continuación se describen diferentes programas informáticos como el AZHAR, e-Mitnza, Sc@out, Picaa y el AUGIE, analizando las ventajas y las desventajas de cada uno de ellos.

      Durante los últimos años, el iPad se ha convertido en una tecnología popular para la educación de las personas con TEA. La popularidad del iPad en la educación de estudiantes con TEA puede relacionarse con su portabilidad (Shah, 2011; VanLaarhoven, Johnson, VanLaarhoven-Myles, Grider y Grider, 2009), el diseño de gran pantalla táctil (Shah, 2011), la facilidad en la individualización de la presentación de materiales educativos y una multitud de aplicaciones educativas (Kagohara, Sigafoos, Acmadi, Van der Meer, O¿Reilly y Lancioni, 2011; Kagohara, Van der Meer, et al., 2013; Shah, 2011). Aunque los iPads son ampliamente utilizados, hay poca investigación para apoyar sus beneficios de aprendizaje (Kagohara, Sigafoos, et al., 2011; Kagohara et al., 2013).

      Se ha escogido el programa americano AUGIE para la investigación puesto que se trata de un programa muy completo y sólo se puede utilizar con el iPad. Este programa, AUGIE AAC Aumentative and Alternative Communication; (Comunicación Aumentativa y Alternativa), fue creado por Víctor Morris (2010) en Illinois (Estados Unidos).

      De la población de 80 usuarios que posee un Centro de Educación Especial de la Comunidad Valenciana, se ha seleccionado una muestra de forma incidental que consiste en seis personas con autismo de entre 18 y 30 años de edad, los cuales, se han dividido en dos grupos de tres sujetos. Un grupo (experimental) ha utilizado el iPad con el AUGIE y el otro grupo (convencional) ha utilizado un sistema de comunicación más tradicional con pictogramas utilizando el sistema PECS.

      Se ha creado una hoja de registro para la observación participante realizada. Esta hoja de registro es una plantilla en donde se registra a mano toda la información sobre cómo utilizan las personas con TEA el programa.

      Del mismo modo, se han registrado los avances comunicativos y las diferentes características asociadas al grupo de sujetos que no trabajan con el AUGIE y utilizan el sistema PECS.

      El programa se ha probado con las personas con autismo de manera individualizada en sala y con un ambiente estructurado. El tipo observación por parte del investigador principal ha sido de observación participante.

      En total se han realizado 12 sesiones de trabajo con cada sujeto (6 sujetos) dando a lugar 72 registros realizados de forma cualitativa. Así mismo, a cada sujeto se le ha aplicado un total de 28 variables relacionas con las peticiones, pasos a seguir realizando tareas, elecciones, juegos, etc.

      Los resultados muestran que el AUGIE en el iPad consigue mejorar la comunicación de las personas con TEA por encima del método tradicional PECS ya que, en la primera sesión, consiguen alcanzar una media de 13 habilidades siendo estadísticamente significativo dicho resultado y cumpliendo la hipótesis alternativa de que existe diferencia en la consecución de habilidades comunicativas entre ambos grupos (uso del iPad y uso de PECS).

      De esta forma, el programa AUGIE en formato iPad aparece como una herramienta muchísimo más ventajosa que los medios tradicionales como el PECS ya que los sujetos aprenden en menor tiempo a pedir de forma espontánea, piden más cantidad de cosas, solicitan más información, aprenden antes a rechazar cosas, piden acciones como, por ejemplo, descansar o beber agua, reduce estereotipias, centra la atención, favorece el desapego hacia objetos, no hay conductas disruptivas y les hace comprender antes y de forma más adecuada la espera y el paso del tiempo.

      CONCLUSIONES Uno de los principales problemas que se han visto que poseen las personas con TEA es la resistencia a los cambios en situaciones poco estructuradas, de tal forma que, cualquier variación que pueda ocurrir en su día a día puede suponer un problema. Por eso es importante que la persona con TEA, tanto en el ámbito escolar como en el familiar, sepa en todo momento qué tareas debe realizar y que se le pueda anticipar aquellas en la que no está familiarizado. Esto lo permite el AUGIE.

      Después de analizar a fondo el programa AUGIE en el iPad se ha podido verificar que son muchos los beneficios que esta herramienta proporciona a las personas con TEA. Es una herramienta que se adapta a las necesidades individuales de los sujetos con TEA y con necesidad educativas especiales y, gracias a esa adaptabilidad, permite que puedan comunicar necesidades diferentes en dos entornos distintos (familiar y escolar) y se implementen aprendizajes.

      Se ha podido constatar que el AUGIE en el iPad es una herramienta que favorece la comunicación de las personas con TEA y es un medio favorecedor de la enseñanza de competencias emocionales y sociales. También se constituye como un medio motivador y estimulador para favorecer el aprendizaje de estas capacidades, permitir individualizar la enseñanza al favorecer la autonomía de la persona con TEA ya que potencia iniciar, desarrollar y concluir las tareas según su propio ritmo e intereses y, a su vez, ayuda a estas personas contra su aislamiento y silencio al interactuar usando el iPad. Este programa les hace participar de forma lúdica en la tarea de enseñanza, aprendizaje e, incluso, permite realizar las tareas en interacción con un igual, potenciando de esta manera las relaciones del sujeto con TEA con sus compañeros.

      Además, pretende ser un medio de apoyo al docente para acometer el aprendizaje de estos contenidos, al favorecer el desarrollo de un proceso de enseñanza-aprendizaje de reglas y normas sociales tendentes a potenciar la inclusión social de este alumnado y explotar la potencialidad de aprendizaje, ayudando al alumno a superar sus posibles limitaciones cognitivas al fomentar un procesamiento de la información visual preferentemente.

      El iPad pretende ser un medio de apoyo al docente para acometer el aprendizaje de estos contenidos al favorecer el desarrollo de un proceso de enseñanza- aprendizaje que le permite comunicarse y superar sus posibles limitaciones cognitivas al fomentar un procesamiento de la información preferentemente visual, ya que incorpora un modelo de comunicación multisensorial. Así, las consignas dadas por el AUGIE siguen la vía auditiva utilizando un lenguaje claro, sencillo, adaptado a las necesidades lingüísticas y de procesamiento de la información de los personas con TEA.

      A partir de los resultados de la presente investigación, un requisito fundamental de incorporar el iPad como una herramienta eficaz en la enseñanza del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo, es que permite el desarrollo personal puesto que posibilita que las personas con TEA puedan transmitir necesidades, intereses, etc. así como anticiparles lo que va a pasar durante su día, las actividades a desarrollar en cada momento y en cada entorno. El programa también les permite la ubicación temporal, situarse en el día de la semana en el que se encuentran, e incluso conocer información temporal relevante para ellos como, por ejemplo, cuándo se van a casa.

      Esta información, aunque también se le puede presentar con pictogramas plastificados, es mucho más costosa de elaborar por el tiempo que requiere preparar todo el material así como el presupuesto necesario para elaborar los pictogramas. En cambio, en el AUGIE sólo se requiere tener guardados los pictogramas en el aparato o incluso realizar una foto con la cámara del IPad e introducirla en el programa. Esto es, mucho más sencillo y con menores recursos temporales y económicos.

      Respecto a la compresión del transcurso del tiempo, la ventaja que ofrece el iPad es que, utilizando recursos digitales como el reloj de arena digital, facilita la comprensión del transcurso del tiempo y las esperas. Esto es muy complicado de elaborar con pictogramas plastificados ya que, aun cuando sean capaces de esperar ante la imagen del pictograma, si tienen que esperar tiempos largos, pueden aparecer problemas de conducta o la persona que se encuentra con ellos se convierte en el marcador temporal, y les dice hasta cuanto tienen que esperar, lo que no siempre es posible en todas las situaciones.

      Una de las ventajas que presenta el AUGIE frente al PECS, es que los sujetos que usan el iPad en todos los ensayos han obtenido atención por parte del investigador ya que al tener sonido el aparato facilitaba que el investigador, aunque se encontrara de espaldas, diera una respuesta. En el caso de los PECS, requería un mayor esfuerzo por parte de los sujetos ya que debían entregar el pictograma a la mano del investigador aunque éste estuviera de espaldas. Y, como se ha visto en los registros de las sesiones, en la mayoría de ocasiones los sujetos PECS se quedaban con la tarjeta en la mano esperando sin respuesta, lo cual hacía que se deformara o se perdiera el aprendizaje y tuviesen que visualizar la mano extendida del investigador para realizar el acto comunicativo.

      Esta investigación demuestra cómo el programa AUGIE en el iPad acerca a los alumnos con TEA a los demás y permite una inclusión que favorece su integración social. La superación de este conflicto conlleva a una educación inclusiva y a unos escenarios educativos donde todos los alumnos tengan cabida y que, de esta manera, se pueda avanzar hacia la erradicación de la brecha digital de acceso y uso de medios informáticos que se produce entre distintos colectivos, como el que afecta a las personas con TEA.

      El programa AUGIE se puede adaptar a las necesidades individuales de los usuarios por ejemplo, a un sujeto le interesaba mucho pedir su calendario, pues esta imagen (calendario) se incluyó en la barra de peticiones del programa, así como para otro sujeto se incluyeron los catálogos y revistas.

      Una de las restricciones más importantes que posee el trabajar con PECS, es que una vez que se ha entregado el pictograma en la mano del interlocutor, éste se tiene que acordar de volverlo a pegar en el velcro del libro de comunicación de la persona con TEA. En muchas ocasiones este detalle se olvida por despistes, porque se debe atender a otros chavales, etc. Como consecuencia, se producen pérdidas de material (pictogramas, fotos, etc.) que implica una merma de tiempo porque hay que volver a realizar los pictogramas y una pérdida económica porque hay que volver a imprimir, plastificar, poner velcro, etc. Durante este periodo, el sujeto no posee esa opción en su libro de comunicación (PECS) y, si no se solventa de forma rápida, puede dar lugar a que la persona con TEA llegue a olvidar el significado de la imagen y se tenga que volver a realizar un entrenamiento o incluso que aparezca una conducta disruptiva por falta de herramienta comunicativa. Con el iPad no se hace entrega de nada puesto que sólo hay que pulsar la pantalla y con el audio de voz se capta la atención del interlocutor siendo muy contingente la respuesta, lo que supone un refuerzo para las personas con TEA para que sigan utilizando el dispositivo porque enseguida obtienen respuesta del ambiente y sus demandas son atendidas.

      Con los PECS es más difícil obtener una respuesta de forma automática tan rápida como con el iPad porque, si el interlocutor está de espaldas o no está mirando al sujeto, la persona con TEA tiene que hacer un esfuerzo en levantarse para tocarle o llamar la atención del interlocutor realizando algún tipo de sonido, si es que la persona con TEA puede hacerlo, o incluso, el aviso que puede dar el sujeto es a través de alguna conducta disruptiva consecuencia de no obtener respuesta a sus demandas como, por ejemplo, ponerse a chillar, lanzar cosas, realizar auto o heteroagresiones, etc.

      Otra de las posibles restricciones que posee el utilizar un libro de PECS, es que algunas personas con TEA no toleran que los pictogramas queden doblados o mal colocados de modo que, si esto sucede, los sujetos tienen que ponerlos bien situados, lo cual les distrae de las actividades que están haciendo, les dispersa y pierden atención ya que están más pendientes del orden de los pictogramas que de hacer la entrega al interlocutor.

      King et al. (2014) señalan que las aplicaciones del iPad no pueden utilizarse simultáneamente de modo que cuando el niño esté trabajando una habilidad académica no tiene acceso inmediato al comunicador u otras aplicaciones de SAAC. Con el programa AUGIE esto se puede hacer de forma simultánea: se puede trabajar en el apartado de materias y seguir teniendo acceso a las peticiones más relevantes adaptadas individualmente a la persona con TEA. No haría falta utilizar dos iPads simultáneamente como plantea el estudio citado.

      Una ventaja muy importante del AUGIE es que permite almacenar grandes cantidades de pictogramas y de fotografías, lo que supone un gran ahorro de tiempo a la hora de realizar el material ya que no hay que imprimir, plastificar, etc. y, económico en tinta, papel de plastificar, etc. Así mismo, facilita que las peticiones o actos comunicativos se realicen más espontáneamente (tienen las imágenes a mano) y tengan una respuesta inmediata y contingente del medio en el que se encuentren.

      Como se ha expuesto en la discusión, los resultados demuestran cómo el AUGIE en el iPad posibilita que las personas con TEA se comuniquen mejor, expresen necesidades y aprendan más rápido habilidades.

      A modo de conclusión final destacar que las pretensiones de esta investigación se han asentado en demostrar cómo el programa AUGIE en formato iPad es una herramienta muchísimo más ventajosa que los medios tradicionales como el PECS ya que los sujetos aprenden en menor tiempo a pedir de forma espontánea, piden más cantidad de cosas, solicitan más información, aprenden antes a rechazar cosas, piden acciones, reduce estereotipias, centra la atención, favorece el desapego hacia objetos, no hay conductas disruptivas y les hace comprender, antes y de forma más adecuada, la espera y el paso del tiempo. El programa AUGIE también favorece la capacidad de elegir entre cosas, entre actividades, etc. y minimiza la realización de signos Scheaffer que son incomprensibles para la mayoría de personas que interaccionan con ellos.

      Existen en el mercado una amplia cantidad de sistemas y herramientas informáticas, lo que constituye una importante fuente de confusión a la hora de decidir qué sistema es el más adecuado. Estos sistemas han sido creados por los padres o familiares de personas con TEA o informáticos, carentes de la formación necesaria para diseñar herramientas que realmente, faciliten la comunicación y estén adaptadas a las diferencias individuales.

      El AUGIE es una herramienta adecuada por las características mencionadas anteriormente y, sobre todo, por su flexibilidad para adaptarse a las capacidades de cada sujeto.

      En esta investigación no se ha podido analizar el programa y comprobar su eficacia en el entorno familiar de los sujetos con TEA debido a elevada carga temporal que supone analizar el programa en la residencia familiar de cada una de las personas con TEA. Tampoco se ha podido llevar el AUGIE fuera de la sala de investigación por los riesgos de rotura, perdida del iPad o que pudiera provocar problemas de conducta con el alumnado del centro.

      Por otro lado, un inconveniente del AUGIE es que no permite ampliar la imagen utilizando los dedos (dedo índice y pulgar) y no se puede utilizar con alguna persona con TEA con discapacidad visual. Otro inconveniente es que no resulta posible introducir un calendario mensual o anual en el AUGIE para personas con TEA con más nivel.

      Otro de los déficits del AUGIE es que carece de un apartado de realizar esperas y transcurso del tiempo. El reloj de arena digital que se ha utilizado se corresponde con otra aplicación del iPad y se demuestra que funciona con los sujetos con TEA; entienden hasta cuándo hay que esperar de forma visual. Como esta aplicación se encuentra fuera del AUGIE, el uso del reloj de arena digital bloquea el comunicador del programa AUGIE.

      Coincidiendo con King et al. (2014), se necesitan investigaciones adicionales para apoyar la eficacia y orientar el proceso de implementación del iPad en general.

      Mayoritariamente, los iPads se están utilizando en centros educativos por profesionales y por alumnos con TEA y, de cara a estudiar el impacto de esta tecnología en la implementación de aprendizajes, las temáticas para futuras investigaciones deberían de ir encaminadas a estudiar con más profundidad la eficacia de esta herramienta a nivel educativo, su impacto en el aula en la relación profesor-alumno y en las relaciones familiares.

      En primer lugar, se necesitaría estudiar este tema con una muestra de sujetos más elevada para poder avanzar en la generalización. Existe una absoluta falta de datos empíricos y de investigación que analicen si las herramientas tecnológicas como el iPad, tablets, etc. son realmente eficaces y si generan beneficios.

      Se debería estudiar cómo formar a los docentes en esta nueva herramienta para poder utilizarlas con sus alumnos y cómo formar a los padres para que pueden comunicarse con sus hijos y que éstos sean más autónomos: ¿qué conocimientos deben tener los padres, los maestros, etc. para facilitar la comunicación de los alumnos con TEA? Del mismo modo, se debería investigar el impacto del uso de esta herramienta en una clase con diversidad de alumnado y el correspondiente en el hogar, sobre todo, en las relaciones con sus padres y los problemas de conducta a los que se enfrentan las familias diariamente.

      Otra línea de investigación debería estudiar si los alumnos con TEA son capaces de interactuar más con sus iguales gracias al iPad y, en concreto al AUGIE, ya que al tener un comunicador podrían aumentar o mejorar las interacciones sociales y los alumnos con TEA estarían más integrados en la clase con un alumnado normalizado.

      Por otro lado, se debería estudiar con más profundidad el impacto que tendría un programa de características similares al AUGIE en otro formato de Apple de menor tamaño aunque ello supusiese perder un poco de información, es decir, en un iTouch y iPhone 5 de 4 pulgadas, en un iPad mini de 7.9 pulgadas, en un iPhone 6 de 4.7 pulgadas y en un iPhone 6 plus de 5.5 pulgadas. De esta forma, se podría evaluar con más exactitud si las dimensiones de la pantalla influyen en la atención, en la comunicación y en el aprendizaje con nuevas tecnologías. Una de las ventajas que presenta un iPad es que con una pantalla grande capta mejor la atención del usuario, pero, a su vez, el transporte del aparato es más incómodo de llevar aunque se disponga una cartera para transportarlo. Los otros aparatos de Apple son de menor tamaño, por tanto, son más cómodos para desplazarse, sobre todo aquellos que se puedan llevar en el bolsillo como los iPhone 5, los iTouch y los iPone 6 de 4 y 4,7 pulgadas respectivamente. Hasta la fecha, los fabricantes del programa AUGIE lo han diseñado sólo para el iPad y el iPad mini de 9.7 y de 7.9 pulgadas respectivamente.

      La revolución de las nuevas tecnologías también permite crear nuevos programas y nuevas herramientas adaptadas a las personas con TEA, que se están estudiando actualmente como, por ejemplo, el uso de robots interactivos para favorecer la imitación y el reconocimiento de las emociones. Estos robots hablan más lento que el ser humano y repiten las cosas una y otra vez, no se frustran y captan la atención del sujeto. Alegría, sorpresa, tristeza, enojo son emociones que a las personas con autismo les resulta difícil de reconocer. Para ayudar a niños con este trastorno, alumnos del Tecnológico de Monterrey crearon el robot "Teco¿. La idea es que el niño con TEA sepa identificar las emociones de las personas en la cara del robot (Negrete, 2015).

      Existen programas, como por ejemplo, la aplicación ¿Look at me¿ (mírame) de Samsung para mejorar el contacto visual, leer expresiones faciales e incluso expresar emociones (Adeva, 2014).

      Otras herramientas que tendrán cabida en el futuro son los programas que permitan pasar el audio (la voz) al lenguaje de pictogramas (lenguaje visual) de forma que facilite la interacción de las personas con TEA con el mundo que le rodea.

      También serían interesantes programas de realidad virtual en las que se pueda realizar un perfil sensorial de cada persona con autismo a fin de mejorar su calidad de vida y a averiguar cuáles son los estímulos que les resultan negativos y no pueden tolerar.

      Para finalizar, comentar que la perspectiva de futuro del presente trabajo es intentar avanzar con esta propuesta pedagógica para lo cual sería interesante contactar con asociaciones, fundaciones, familias con niños con TEA, maestros, educadores, etc. con objeto de mostrarles los resultados de este programa y conocer sus inquietudes y sugerencias en un proceso de retroalimentación constante.


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