Esta tesis doctoral tiene por objeto de estudio la cuestión de la evolución de los préstamos de dudoso cobro (NPLs) en los bancos europeos entre 2007 y 2022. Un crecimiento excesivo de los mismos afecta tanto a la correcta intermediación bancaria como al crecimiento económico potencial en la Unión Europea. Asimismo, se presta especial atención a la creación de sociedades de gestión de activos centralizadas (AMCs) en varios Estados miembro.
En el capítulo 1 se explica la singularidad de esta tesis, que radica en la metodología empleada, el análisis comparado multinivel y multidisciplinar, ya que cuenta con elementos de análisis jurídico, económico y de política financiera tanto a escala nacional como europea.
El capítulo 2 aborda la definición de diversos conceptos ligados a la calidad crediticia de los balances bancarios, entre los que destacan los NPLs. Se indica que la comparabilidad entre los datos bancarios a escala nacional y europea es crucial para identificar la dimensión del problema. En este sentido, el punto de partida es un puro reconocimiento de la falta de comparabilidad de las definiciones utilizadas por los bancos europeos al inicio del período de observación. Seguidamente se da cuenta de los avances en el plano regulatorio tanto a nivel europeo como internacional. Se acaba concluyendo, a cierre de 2022, que es necesario seguir ampliando esa comparabilidad con relación a la información no regulada que los bancos publican.
Por su parte, el capítulo 3 se centra en el estudio e identificación de las variables explicativas que contribuyen a analizar la evolución de los NPLs. Tras un amplio estudio de la literatura existente, con un enfoque multinivel (i.e. estudios globales, europeos y nacionales), se concluye que los factores macroeconómicos tienen una mayor capacidad explicativa que el resto de variables tanto de índole cuantitativa como cualitativa (i.e. indicadores de rentabilidad, solvencia y eficiencia, así como la mala gestión, el comportamiento gregario, el papel de los accionistas, el modelo de negocio o el tamaño del banco). Con relación a las medidas de restructuración crediticia, se resalta el carácter discrecional de esta herramienta. En línea con la doctrina, se concluye que tal herramienta solo tendría un impacto positivo si se aplica a prestatarios que sufren problemas temporales. En el resto de casos, su uso llevaría a una mala asignación del crédito a la economía con impactos en la productividad, la inversión, el empleo y el crecimiento, en tanto en cuanto se podrían ver afectadas las condiciones crediticias ofertadas por el resto de prestamistas.
En el capítulo 4 se analiza la evolución de los NPLs en la Unión Europea entre 2007-2022. Se pueden distinguir tres fases, que van asociadas a cada una de las crisis acaecidas en este período. A finales de 2007, los niveles de la ratio de morosidad no mostraban ningún deterioro significativo en la mayoría de los sistemas bancarios europeos. Sin embargo, para finales de 2009 esta ratio ya superaba el 4% en 17 Estados miembro. La proliferación de NPLs continuó durante los años siguientes, alcanzando un pico en la mayoría de los países entre 2013 y 2016. En el caso de la Eurozona, la crisis de la deuda soberana supuso una seria amenaza en términos de su potencial fragmentación, ya que tal crisis tuvo un impacto más significativo en su "periferia". Se constata que hubo una acumulación significativamente mayor en el sector empresarial no financiero que en los hogares, con una concentración significativa en los sectores de la construcción e inmobiliario. Los esfuerzos realizados para reducir los NPLs durante el período comprendido entre 2014 y 2019 fueron notables.
Con la llegada de la crisis derivada de la Covid-19 las instituciones de la Unión Europea y los gobiernos nacionales decidieron reaccionar con rapidez, adoptando una serie de medidas destinadas a proporcionar alivio temporal a los hogares, las empresas y los bancos, incluidas moratorias y sistemas de garantía pública. Debido a esas medidas extraordinarias se logró contener el impacto sobre la calidad crediticia (i.e. la ratio de morosidad continuó su senda decreciente), aunque ya al cierre de 2020 se podían observar signos de potencial deterioro a futuro, como por ejemplo el incremento del número de quiebras empresariales en la Unión Europea.
Para atajar el excesivo volumen de NPLs muchos Estados miembro decidieron patrocinar la creación de AMCs, los común e impropiamente denominados "Bancos Malos", que contaron con diferentes características en función del momento de su creación y la normativa aplicable en ese momento, del tipo de activos transferidos, así como de la capacidad de endeudamiento de las finanzas públicas a escala nacional. En el capítulo 5 se estudia, en un análisis comparado, los casos de Alemania, Reino Unido, Irlanda, España, Eslovenia, Hungría e Italia, así como de Lituania y Grecia, donde no se llegaron a implantar. Asimismo, se trata la propuesta de coordinación a nivel europeo en esta materia y la evolución normativa al respecto.
En el capítulo 6 se concluye poniendo de manifiesto los esfuerzos en clave europea y nacional para atajar el problema de los elevados niveles de NPLs en la Unión Europea, así como se da cuenta de las limitaciones presentes: una temporal, derivada de la falta de visibilidad sobre los efectos de la Covid-19 en el potencial incremento de NPLs en los próximos años, y otra normativa, fruto de la necesidad de continuar con la reforma en el marco de la normativa de insolvencia.
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