Resumen de Una propuesta didáctica cooperativa para la enseñanza de habilidades emocionales y sociales en alumnado con trastorno del espectro del autismo: un estudio de casos múltiples en educación primaria
- español
En los últimos años, se ha observado un incremento significativo en la prevalencia de estudiantes con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) en los centros educativos, lo que ha planteado retos considerables para las instituciones que buscan apoyar de manera efectiva el desarrollo social y emocional de este alumnado. Desde este posicionamiento, la siguiente tesis de investigación plantea un programa de intervención educativa enfocado en mejorar las habilidades emocionales y sociales del alumnado con TEA, mediante la puesta en marcha de un proceso de enseñanza y aprendizaje que unifica dos enfoques; uno de trabajo individual con este alumnado y otro mediante la cooperación y ayuda de los compañeros de clase en este proceso. Todo ello, basado en la estrecha colaboración entre familia, escuela y universidad. El proyecto se desarrolló durante dos años, involucrando a tres alumnos diagnosticados con TEA. Se trata de un estudio de casos múltiples utilizando un diseño de grupo único con periodos de evaluación pretest (evaluación inicial) y postest (evaluación final). Las actividades se diseñaron para ser inclusivas y adaptativas, atendiendo a las necesidades específicas de cada estudiante. En la primera etapa de intervención, se buscó crear un entorno de aprendizaje individualizado y específico para cada alumno, estableciendo materiales didácticos específicos en formato impreso y digital, usando instrumentos electrónicos próximos al alumnado y metodologías de enseñanza basadas en el comic e historias sociales fáciles de entender y que favorecieran la interacción, con la intención de que resultasen sencillas y llamativas. En esta primera fase de investigación se estableció el siguiente objetivo a alcanzar: Comprobar si existen diferencias en las habilidades emocionales y sociales del alumnado con TEA desde un programa de intervención con un enfoque individual. En la siguiente etapa, se presentó un enfoque cooperativo en el aula ordinaria, donde el alumnado con TEA pudiera interactuar con sus compañeros de clase, aprendiendo y practicando habilidades emocionales y sociales en un contexto real y significativo. Se presenta esta fase como un paso posterior al primer periodo de intervención. Además de las sesiones en el centro educativo, el programa a lo largo de los dos cursos extendió su alcance al hogar, involucrando a las familias en el proceso educativo para reforzar los aprendizajes y asegurar una coherencia en el apoyo brindado a los estudiantes. Concretamente, se estableció dos sesiones semanales, una hora en el aula ordinaria del centro educativo y otra en el hogar, a lo largo de dos cursos académicos. De la misma manera que en la primera etapa, se estableció el objetivo que se pretendía alcanzar en esta segunda fase de investigación: Analizar los logros del programa de intervención, para el desarrollo de habilidades emocionales y sociales en el alumnado con TEA, mediante el uso de herramientas y recursos que fomenten el trabajo cooperativo en el aula ordinaria. A partir de este proceso y, dado que se estableció como columna vertebral de la tesis la colaboración entre la familia, los tutores del aula, los especialistas en Pedagogía Terapéutica y los investigadores de la universidad en búsqueda de observar los beneficios de esta relación para la enseñanza de estos contenidos en alumnado con TEA, se estableció, también, un objetivo que pretendía analizar esta situación: Valorar la colaboración entre familias, tutores, especialistas en Pedagogía Terapéutica (PT) e investigadores de la universidad en el desarrollo del programa de intervención establecido y la consecución de los resultados obtenidos. Por otro lado, para la recogida de información se han utilizado diferentes instrumentos de carácter cuantitativo y cualitativo y la información se ha analizado usando procedimientos ligados a este tipo de datos. Finalmente, los resultados de esta investigación fueron altamente positivos. Los estudiantes con TEA mostraron una notable mejoría en su capacidad para reconocer y expresar emociones, y se integraron de manera más efectiva en las dinámicas sociales del aula. La interacción con sus compañeros se volvió más fluida y natural, reduciendo los episodios de conductas disruptivas y aumentando su participación en actividades grupales. Además, los compañeros aprendieron a entender mejor a los estudiantes con TEA. Ese entorno de confianza y respeto mutuo favoreció el dialogo y la ayuda constante por parte de todos los integrantes a la hora de solucionar un conflicto o realizar una tarea grupal puesto que eran capaces de entenderse y llegar a acuerdos sin la necesidad de la intervención de un adulto. Este cambio no solo fue percibido por los docentes, sino también por las familias, quienes destacaron la mejora en la conducta y habilidades sociales de sus hijos en diferentes contextos, tanto dentro como fuera del ámbito escolar. Sin duda, un factor clave en el éxito del programa fue la estrecha colaboración entre las familias, el personal docente y el equipo investigador universitario y la participación de los propios compañeros de aula. Esta cooperación permitió un intercambio continuo de información y ajustes en las estrategias de intervención, asegurando que las necesidades de cada alumno fueran atendidas de manera específica y eficaz. Los seminarios regulares organizados en el centro educativo facilitaron este proceso, proporcionando un espacio para compartir experiencias, discutir dificultades y proponer soluciones conjuntas. Las familias, al sentirse más involucradas en el proceso educativo, pudieron aplicar estrategias de apoyo en el hogar, reforzando los aprendizajes de sus hijos y contribuyendo a su desarrollo integral.
- English
In recent years, there has been a significant increase in the prevalence of students with Autism Spectrum Disorder (ASD) in educational centers, which has posed considerable challenges for institutions seeking to effectively support the social and emotional development of these students. From this position, the following research thesis proposes an educational intervention program focused on improving the emotional and social skills of students with ASD, by implementing a teaching and learning process that unifies two approaches; one of individual work with these students and another through the cooperation and help of classmates in this process. All of this, based on close collaboration between family, school and university. The project was developed over two years, involving three students diagnosed with ASD. It is a multiple case study using a single group design with pretest (initial evaluation) and posttest (final evaluation) evaluation periods. The activities were designed to be inclusive and adaptive, attending to the specific needs of each student. In the first stage of the intervention, the aim was to create an individualised and specific learning environment for each student, establishing specific teaching materials in printed and digital format, using electronic instruments close to the students and teaching methodologies based on comics and social stories that were easy to understand and that encouraged interaction, with the intention of making them simple and attractive. In this first phase of research, the following objective was established to be achieved: To check whether there are differences in the emotional and social skills of students with ASD from an intervention programme with an individual approach. In the next stage, a cooperative approach was presented in the ordinary classroom, where students with ASD could interact with their classmates, learning and practising emotional and social skills in a real and meaningful context. This phase is presented as a step after the first period of intervention. In addition to the sessions at the educational centre, the programme extended its reach to the home throughout the two courses, involving families in the educational process to reinforce learning and ensure consistency in the support provided to students. Specifically, two weekly sessions were established, one hour in the regular classroom of the educational center and another at home, over the course of two academic years. In the same way as in the first stage, the objective that was intended to be achieved in this second phase of research was established: To analyze the achievements of the intervention program, for the development of emotional and social skills in students with ASD, through the use of tools and resources that promote cooperative work in the regular classroom. Based on this process and given that the collaboration between the family, classroom tutors, specialists in Therapeutic Pedagogy and university researchers was established as the backbone of the thesis in search of observing the benefits of this relationship for the teaching of these contents in students with ASD, an objective was also established that sought to analyze this situation: To assess the collaboration between families, tutors, specialists in Therapeutic Pedagogy (PT) and university researchers in the development of the established intervention program and the achievement of the results obtained. On the other hand, different quantitative and qualitative instruments have been used to collect information and the information has been analyzed using procedures linked to this type of data. Finally, the results of this research were highly positive. Students with ASD showed a notable improvement in their ability to recognize and express emotions, and they were integrated more effectively into the social dynamics of the classroom. Interaction with their peers became more fluid and natural, reducing episodes of disruptive behavior and increasing their participation in group activities. In addition, peers learned to better understand students with ASD. This environment of trust and mutual respect fostered dialogue and constant help from all members when solving a conflict or completing a group task, since they were able to understand each other and reach agreements without the need for adult intervention. This change was not only perceived by teachers, but also by families, who highlighted the improvement in their children's behavior and social skills in different contexts, both inside and outside the school environment. Undoubtedly, a key factor in the success of the program was the close collaboration between families, teaching staff and the university research team and the participation of classmates themselves. This cooperation allowed for a continuous exchange of information and adjustments in intervention strategies, ensuring that the needs of each student were addressed in a specific and effective manner. Regular seminars organised at the school facilitated this process, providing a space to share experiences, discuss difficulties and propose joint solutions. Families, by feeling more involved in the educational process, were able to apply support strategies at home, reinforcing their children's learning and contributing to their comprehensive development.
