El objetivo fundamental de este estudio fue el de realizar una tipología de la cerámica perteneciente a los periodos pleno y bajomedieval en el ámbito geográfico de la ciudad de Guadalajara. A partir de este propósito, pilar fundamental de la Tesis Doctoral, se quiso desmitificar la idea de que la cerámica encontrada en los yacimientos arqueológicos de dicha cronología de la provincia de Guadalajara provenía principalmente de los centros productores de la Corona de Aragón. El siguiente objetivo, relacionado directamente con el anterior, intentó demostrar que en la ciudad de Guadalajara se estuvo realizando cerámica durante el referido periodo y que, por lo tanto, rivalizó estrechamente con otras producciones de la península ibérica. Para ello, fue esencial la cuarta meta en orden de preferencia: el análisis del proceso tecnológico de la cerámica incluida en el estudio ceramológico, a partir del cual se quería indagar en el proceso de elaboración de las piezas desde la extracción de la arcilla en los barreros hasta la cocción en el horno. Inherente al estudio tecnológico, el quinto objetivo versaba sobre la realización de varias pruebas arqueométricas a diferentes fragmentos cerámicos, con el fin determinante de averiguar la composición mineralógica de las materias primas que integran las piezas. En lo que se refiere al sexto y último de los objetivos, a partir del análisis de la cultura material, se pretendía examinar el periodo histórico que comprende el cambio entre la fase andalusí y el comienzo de la fase medieval cristiana.
El logro más importante ha sido la creación de una tipología cerámica encuadrada en las fases pleno y bajomedieval del territorio geográfico de la ciudad de Guadalajara. En este trabajo de sistematización taxonómica no sólo se muestran aquellos recipientes cerámicos que presentan algún tipo de vedrío, sino que se han incluido todas las piezas que compondrían el ajuar cerámico de la sociedad pleno y bajomedieval. En este trabajo se ha resuelto el gran vacío documental que existía en torno a la cerámica carente de vedrío y/o decoraciones, calificada como cerámica común, dotando de igual importancia tanto a una como a otra. Igualmente, se ha comprobado cómo la cerámica expresa unas características generales a lo largo de los periodos pleno y bajomedieval, respondiendo a unas tradiciones regionales, comarcales y locales propias de este territorio. De la misma manera, se han comprobado ciertas particularidades que se manifiestan de manera muy concreta en el tiempo, a partir de las cuales, se ha establecido una línea cronológica dividida en un total de cinco etapas: éstas van desde la caída de la Marca Media en el año 1085 hasta finales del siglo XV.
A partir del análisis del proceso tecnológico, se ha extraído una valiosa información de manera individualizada, leyendo las marcas, trazos y rasgos de cada una de las cerámicas. Una de las mayores aportaciones a la investigación ha sido la demostración del uso de la técnica mixta (urdido a rollos y torneado) en la elaboración de aquellos recipientes que están destinados a la preparación y cocción de alimentos en el fuego. Intrínsecamente, en lo que a los análisis arqueométricos se refiere, se trata de los primeros resultados de este tipo de cerámicas encuadradas cronológicamente en el periodo medieval cristiano y en haber aunado varias pruebas arqueométricas: Difracción de Rayos X (DRX), Microscopía Electrónica de Barrido (MEB) y Microscopía Óptica con Microscopio Petrográfico (MO). La gran aportación al conocimiento ha sido la evidencia y comprobación de la utilización de barros y arcillas propias del valle del río Henares en la elaboración de la cerámica. También, se ha rebatido la idea generalizada de la mala calidad de las materias primas que forman los diferentes vedríos de las cerámicas. Se ha demostrado que éstos tienen unas composiciones fisicoquímicas de gran calidad.
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