Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Aversión condicionada como herramienta para reducir la depredación por cánidos silvestres

  • Autores: Jorge Tobajas
  • Directores de la Tesis: Rafael Mateo Soria (dir. tes.), Pablo Ferreras (codir. tes.)
  • Lectura: En la Universidad de Castilla-La Mancha ( España ) en 2019
  • Idioma: español
  • Tribunal Calificador de la Tesis: Raimon Guitart (presid.), Miguel Delibes Mateos (secret.), Pedro Monterroso (voc.)
  • Programa de doctorado: Programa de Doctorado en Ciencias Agrarias y Ambientales por la Universidad de Castilla-La Mancha
  • Materias:
  • Enlaces
    • Tesis en acceso abierto en: RUIdeRA
  • Resumen
    • Los animales depredadores compiten frecuentemente por recursos naturales que utiliza el hombre, lo que genera conflictos entre las poblaciones de dichos animales y el aprovechamiento de los recursos naturales. Por ejemplo, los ataques de lobo al ganado doméstico y de zorro a las especies de caza menor son vistos como una amenaza, por lo que frecuentemente se utilizan métodos de control de forma ilegal como el veneno para eliminar esta amenaza y la competencia que suponen estos depredadores por las especies cinegéticas. Para evitar o disminuir este conflicto y sus consecuencias la aversión condicionada (AC) a la presa que se quiere proteger podría ser una herramienta útil. Para ello se usan sustancias químicas en la presa (o un sustituto) que produzcan un efecto adverso no severo (vómitos y diarrea) en el depredador que la consume y que provoquen el rechazo sobre esa presa en encuentros posteriores. Además, es posible introducir una señal de olor artificial durante el condicionamiento, generándose aversión a ese olor. La principal hipótesis es que sería posible reducir el efecto de la depredación sobre determinadas presas y así rebajar los conflictos entre ganaderos o cazadores y los depredadores mediante AC.

      En una primera fase he realizado una revisión bibliográfica de las sustancias previamente utilizadas y de otra serie de sustancias candidatas que cumplen una serie de características para ser utilizadas en experimentos de AC. Estas características son: efecto tóxico, margen de seguridad, tiempo en hacer efecto, accesibilidad y detectabilidad. Esta última se ha observado en numerosos estudios como uno de los principales factores que han hecho fracasar el uso de la AC en fauna silvestre. Se revisaron 167 sustancias de las cuales se seleccionaron un primer grupo de 15 en función de sus características. De estas 15 sustancias potenciales se seleccionaron las cinco (levamisol, tiram, fluconazol, fluralaner y tiabendazol) con el margen de seguridad toxicológica más alto para probarlas como agente aversivo con perros en cautividad. Los resultados mostraron que tres sustancias produjeron AC (tiabendazol, levamisol y tiram), de las cuales se seleccionaron dos (levamisol y tiram) para una segunda prueba experimental en cautividad con 12 perros, divididos en tres grupos experimentales (aversivo, aversivo+olor artificial, control). Los resultados de la prueba con levamisol muestran una reducción inicial del consumo de alimento debido a la adquisición de AC, que se mantuvo estable tras 11 meses en el grupo “levamisol + señal de olor”, extinguiéndose progresivamente en el grupo sin olor, debido a la capacidad de los perros de detectar las trazas de olor y sabor del levamisol, a pesar de que había sido microencapsulado. El experimento con tiram mostró que la AC generada por el tiram sin el olor se prolongó más tiempo (tres meses) que con el olor (dos meses). Además, mostró que, contrariamente al levamisol, el tiram parece ser indetectable por los perros. Los análisis de hematología y parámetros bioquímicos sanguíneos realizados durante todos los experimentos en cautividad indican que ningún perro vio afectados estos parámetros como consecuencia de la administración de las sustancias.

      En una segunda fase, se emplearon las sustancias seleccionadas en la primera fase para generar AC en zorros (Vulpes vulpes) en libertad ante especies cinegéticas. En un primer experimento el objetivo fue crear aversión a los zorros sobre los nidos de perdiz roja (Alectoris rufa). Durante dos años se capturaron y marcaron con emisores GPS un total de 26 zorros en dos fincas, en las que se estableció una zona tratamiento y otra zona control. Se estimaron las áreas de máximo uso de los zorros marcados, donde se colocaron nidos artificiales de perdiz monitorizados por cámaras-trampa con el objetivo de identificar la especie depredadora y al individuo de zorro causante de la depredación. En una primera fase (pre-condicionamiento, 7 semanas) se colocaron nidos de perdiz sin ninguna sustancia aversiva. En la segunda fase (condicionamiento, 2 semanas) se colocaron nidos con tiram, sustancia aversiva previamente seleccionada en los experimentos con perros en cautividad. En la tercera fase del experimento (post-condicionamiento, 8 semanas) se colocaron nidos de perdiz sin la sustancia química para comprobar la AC en los zorros marcados hacia los nidos. A su vez, se estimó la productividad y densidad de las perdices antes y después del tratamiento para comprobar el efecto de la aversión sobre la población de perdiz. Los resultados muestran que mediante la utilización de la AC se puede generalizar la aversión a los zorros salvajes y se puede detener totalmente la depredación de nidos en el 78% de los zorros condicionados. A su vez, se aumentó en un 132-677% la productividad de la perdiz respecto a las zonas control, y la densidad aumentó mucho más en la zona tratamiento que en la zona control (193-292%).

      En el segundo experimento en campo, se utilizó la AC mediada por una señal de olor (la vainilla) para generar en zorros aversión a conejos de monte (Oryctolagus cuniculus) en translocaciones. Se realizaron dos translocaciones de conejos en años consecutivos en dos cotos de caza, donde se establecieron una zona tratamiento y una zona control. Se translocaron un total de 148 conejos en 18 vivares artificiales, 68 de ellos marcados con radio-emisores VHF para estimar su supervivencia. Para condicionar a los depredadores se colocaron 14 estaciones de cebado monitorizadas por una cámara-trampa para identificar al depredador. Como cebo se emplearon porciones de conejo junto a las cuales se colocó un dispensador de esencia de vainilla en las zonas tratamiento. Se colocaron los cebos sin la sustancia química (levamisol) durante 5 semanas (pre-condicionamiento), después se colocaron los cebos de conejo con la sustancia y el olor durante 2 semanas (condicionamiento). En ese momento se realizaron las translocaciones de conejo asumiendo que los zorros que habían consumido los cebos con la sustancia y el olor a vainilla rechazaban consumir más conejos. Tras el condicionamiento se colocaron los cebos sin la sustancia y con el olor durante 15 semanas (post-condicionamiento). Durante todo el proceso se registraron las abundancias de zorro, conejo y otros depredadores. Mediante modelos N-mixtos abiertos se estimó la evolución de la abundancia de conejo para estimar el efecto del tratamiento y de la abundancia de depredadores sobre la población de conejo. Los resultados muestran que mediante la utilización del levamisol con el olor a vainilla se detuvo casi totalmente el consumo de cebos por parte del zorro, pero no por los otros carnívoros (principalmente mustélidos). La abundancia de conejo en la zona tratamiento aumentó tres veces más que en la zona control, mostrando un efecto positivo del tratamiento. Contrariamente, no se observó ningún efecto de las translocaciones en la población de conejos de la zona control.

      En la última fase, y como paso previo al posible uso de la AC en lobos salvajes, realizamos un experimento con lobos en cautividad utilizando el levamisol más una señal de olor (vainilla). Durante cuatro semanas (pre-condicionamiento) se dio de comer cebos de muflón a un grupo de cinco lobos del Zoo de Córdoba. Tras esta fase se condicionó a los lobos en un solo día (condicionamiento) ofreciéndoles los cebos con la sustancia y el olor. Tras ese día, semanalmente se les ofreció el cebo sin la sustancia, pero con el olor (post-condicionamiento). Antes del condicionamiento los lobos consumieron siempre los cebos de muflón, mientras que tras el condicionamiento dejaron de comer el muflón durante al menos un mes. Dos de los lobos a los que se redujo la concentración de olor volvieron a comer los cebos, mostrando que la señal de olor puede tener un papel importante en el mantenimiento y extinción de la AC. También se ha analizado la posible aplicación de este método para evitar la depredación en el contexto del lobo ibérico.

      Los experimentos realizados demuestran que es posible generar AC en cánidos en condiciones de cautividad y que podría emplearse como una herramienta de gestión cinegética para reducir la depredación sobre nidos de perdiz y sobre el conejo por parte de cánidos silvestres. Además, hemos realizado el primer paso para desarrollar la AC en el control de la depredación del lobo sobre el ganado, con el objetivo de ayudar a mitigar sus daños y mejorar la coexistencia entre el hombre y la fauna silvestre. El empleo de esta técnica puede contribuir a reducir las medidas de control de depredadores y, especialmente, el uso de métodos ilegales de control, como el veneno, que afectan de forma muy importante a especies de carnívoros y aves carroñeras.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno