El puertorriqueño vive angustiado porque su condición humana conlleva en si el dolor de vivir y además hay circunstancias históricas y políticas que provocan su angustia. René Marqués experimentaba como puertorriqueño esa angustia. Recreo circunstancias y personajes del medio puertorriqueño. Concebía la isla en un vacío político que le incomunica con el resto de Iberoamérica. La angustia según marques se calma con el regreso a la raíz indígena a la herencia hispánica y por consiguiente a la tierra. Estados unidos según el escritor mantiene la isla en un estado de coloniaje que amenaza la destrucción de la puertorriqueñidad porque el colonizado cambia por ventajas los valores del amor a la tierra. Un grupo de puertorriqueños cree en ese retorno a lo autentico pero se enfrenta con actitud suicida a esa realidad. Hombres mujeres y niños en la obra de Marques sufren las mismas angustias aunque las circunstancias sean diferentes.
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