Organización y acción simbólica: decisión, cultura y remuneración
- Autores: Gabriel Ginebra i Serrabou
- Directores de la Tesis: Alejandro Llano Cifuentes (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad de Navarra ( España ) en 1998
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: José Antonio García-Durán de Lara (presid.), Montserrat Herrero (secret.), María Àngels Gil Estallo (voc.), Nuria Chinchilla (voc.), Reyes Calderón Cuadrado (voc.)
- Materias:
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- Resumen
Este trabajo propone un modelo de acción simbólica para el análisis de las cuestiones organizativas. Está inspirado en las pretensiones del profesor Pérez López y en el movimiento de la cultura y el simbolismo organizativo. La propuesta conceptual se aplica al estudio de los sistemas remunerativos y a otras cuestiones empresariales.
Es simbólico aquello que expresa un significado personal de forma eficaz. La acción simbólica sucede cuando una persona se dirige a otra mediante terceras cosas. El orden simbólico se compone de una triple dimensión: un ámbito natural sobre el que se construye, un ámbito social de personas que se comunican y un ámbito cultural que vincula el orden natural y el orden social.
En teoría de la decisión una concepción simbólica implica cambiar la indagación básica. El análisis basado en los objetivos debe ser substituido por el preguntarse: quién decide, para quién y con quién?, qué significado tiene la decisión para nosotros, para los clientes, para los demás participantes?, qué detalles dan a entender una determinada disposición?.
De nuestro modelo de acción se deriva una teoría simbólica del acto económico y una teoría de la empresa.
La acción económica no se explica desde su dimensión dineraria. El dinero es una unidad simbólica de un servicio interpersonal. No existe economía si no hay entendimiento natural y ámbito social. La cultura de una organización es una prolongación social y creativa de la actividad natural.
La teoría remunerativa confirma la realidad simbólica de la empresa y del dinero. La retribución no puede entenderse como un intercambio material de trabajo por unidades monetarias. La satisfacción salarial depende del cuánto, del cuándo, del quién y del cómo. La interpretación de un salario es simbólica y social. Las explicaciones que se den, las comparaciones, la forma de dar, las denominaciones, conforman un rico conjunto para
