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Resumen de Hombres de armas, letras y tratos. Los escribanos en la expansión imperial en las islas filipinas (1568-1598)

Antonio Real Botija

  • Resumen en español.

    La relación política de los primeros escribanos de las islas Filipinas y la Corona en la segunda mitad de siglo XVI se sustentó en la confirmación regia de sus oficios. Estas confirmaciones tuvieron lugar en un contexto caracterizado por dos situaciones excepcionales: la fundación de un nuevo poblamiento del imperio y los problemas para su conservación debido al fallecimiento de los escribanos. Esta relación supuso una combinación de intereses. Por un lado, los escribanos conservaron sus oficios, principalmente, a través de la prueba de sus nombramientos por los gobernadores de las islas. Por otro lado, la Corona aseguró la permanencia de los escribanos, los cuales ya residían en el archipiélago, ante ambas situaciones dificultosas en las islas. No obstante, esta relación no siempre funcionó: ni la Corona dispuso siempre de la información de los nombramientos de escribanos por los gobernadores, ni la confirmación del nombramiento fue la única vía regia para garantizar la permanencia de los escribanos en el archipiélago. Una vez que la Corona consolidó su posición en las islas con la fundación de la primera audiencia (1583), esta reorientó la relación con los escribanos hacia la tendencia imperial, es decir, hacia la intervención regia en la venta de oficios, tal y como había ocurrido previamente en Castilla y en el Nuevo Mundo. A diferencia de otros espacios del imperio, dicha intervención generó más apoyos que resistencias en el caso de las escribanías del archipiélago filipino. A pesar de la venta de escribanías, la Corona mantuvo la necesidad de una señal de una autoridad colonial, aunque no fue siempre el nombramiento del gobernador, para confirmar a los escribanos hasta el final del reinado de Felipe II.

    Zusammenfassung auf deutsch In der zweiten Hälfte des 16. Jahrhunderts beruhte die politische Beziehung der ersten Schreiber auf den Philippinen und den Krone auf der königlichen Bestätigung ihrer Ämter. Diese Bestätigungen waren durch zwei ugewöhnlichen Situationen charakterisiert: Die Gründung einer neuen Siedlung des Imperiums und des Problems, diese aufgrund des Sterbens der Schreiber zu erhalten. Diese Beziehung implizierte gemeinsamen Interessen. Auf der einen Seite erhielten die Schreiber ihre Ämter hauptsächlich mittels des Nachweises ihrer Ernennungen durch die Gouveneure der Inserlgruppe. Auf der anderen Seite gewährleistete die Krone das Verbleiben der Schreiber, die bereits im Archipel waren vor dem Hintergrund der schwiergen Situation der Philippinen. Die Beziehung war allerdings nicht frei von Spannungen: weder wurde die Krone immer über die Ernennungen der Schreiber durch die Gouverneure informiert, noch war die Bestätigung der Ernennung das einzige Mittel, mit denen der König das Verbleiben der Schreiber auf dem Archipel garantierte. Als die Krone ihre Position auf den Philippinen mit der Gründung der ersten Audiencia (1583) konsolidierte, orientierte zu den Schreibern an dem, was auch in Kastilien und der Neuen Welt üblich war, d. h. die Intervention der Krone in Verkauf der Ämter. In Gegensatz zu anderen Regionen des Imperiums führte diese Intervention zu mehr Unterstützungen für die Ämter der Schreiber auf den Philippinen als zu Widerständen. Trotz des Verkaufs der Ämter der Schreiber benötigte die Krone noch ein Zeichen bis zum Ende der Hersschaft des Philipp II von einer kolonialen Autorität, obwohl es nicht immer die Ernennung durch den Gouverneur war, um die Schreiber zu bestätigen.


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