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Título
Lumbalgia, ortesis y calidad de vida
Autor(es)
Director(es)
Materia
Tesis y disertaciones académicas
Universidad de Salamanca (España)
Academic dissertations
Lumbalgia
Calidad de vida
Clasificación UNESCO
3213.10 Cirugía ortopédica
Fecha de publicación
2015
Resumen
[ES]Los sistemas estabilizadores pasivos de la columna son los ligamentos y el disco,
y los activos los músculos. Entre los ligamentos de la columna uno de los más
interesantes, en términos biomecánicos, es el ligamento amarillo. Su gran cantidad de
fibras elásticas le da su color característico y le permite actuar como un resorte
almacenando energía durante la flexión y posteriormente ayudando a los músculos
durante la extensión. Su capacidad elástica le impide protruir dentro del canal en
extensión cuando está en máxima relajación. (16)
Otro ligamento importante es el supraespinoso. Por ser el que está más alejado
del centro de movimiento vertebral, su brazo de palanca es el más largo y el que puede
proporcionar una mayor resistencia a la tracción.
La musculatura no solamente es un elemento que da movilidad sino una gran
estabilidad a la columna.
Un sofisticado elemento de estabilización es la “cámara hidroaérea” formada por
el tórax y el abdomen. Cuando se realiza un esfuerzo importante, la glotis y los
esfínteres del periné se cierran automáticamente, creando una presión positiva
abdominal. La tensión de la musculatura abdominal comprime la cámara hidroaérea,
haciendo que la columna dorsolumbar sea una estructura mucho más rígida. La
aponeurosis abdominal y la fascia dorsolumbar están unidas y esta última se tensa por la
contracción del dorsal ancho que se inserta en la parte proximal del húmero. La
resistencia de la columna dorsolumbar está marcada por la calidad de la musculatura
abdominal Al aproximar los brazos al tronco, se tensan las estructuras lumbares en una
conexión entre las extremidades superiores y la parte baja de la columna
La aplicación de los principios biomecánicos para el manejo de las fracturas de
huesos largos también tiene valor para el manejo de lesiones traumáticas inestables de la
columna torácica y lumbar. Realmente el principio no funciona sobre cada cuerpo
vertebral en sí, sino más bien, toma a toda la columna como una construcción lineal
ósea, asemejándola a un hueso largo. Los principios biomecánicos más usados para la
columna tóracolumbar son el principio biomecánico del sostén; del tirante; la
combinación de los dos anteriores y el principio biomecánico de la protección. (17)
Las curvas fisiológicas que presenta el raquis en el plano sagital permiten el
desarrollo armónico de sus funciones. Cuando se produce una fractura a nivel vertebral
con deformidad y alteración de dicho perfil, se provoca la alteración de dichas
funciones. Las vértebras superiores e inferiores, a la vértebra lesionada, deberán de
adaptarse a la nueva situación, intentando compensar esa desviación; esto supondrá una
sobrecarga para una serie de elementos que tendrán que cumplir una misión
biomecánica para la cual no estaban preparados.
URI
Colecciones