Papel de la defensoría del pueblo en la defensa de los derechos de los pueblos de la Amazonía peruana

• Autores: Luisa Abad González
• Localización: Iberoamérica Horizonte Tercer Milenio: Inmigrantes latinoamericanos en Europa / Tomás Calvo Buezas (dir.), 2001
• Idioma: español
• Texto completo no disponible (Saber más ...)
• Resumen

  • Bien es sabido que la Amazonía es la reserva de biodiversidad más importante en nuestro planeta. Pero esta diversidad biológica no puede separarse de la diversidad cultural. Para que sea posible la supervivencia de los Pueblos amazónicos y de sus sistemas tradicionales es necesaria la unión de una serie de factores. En primer lugar, la posibilidad de que estos Pueblos se organicen políticamente. En segundo lugar, que exista un respaldo y asesoramiento (que no injerencia) de profesionales no indígenas. En tercer lugar, el apoyo de la legislación internacional y de las propias políticas nacionales. Por todo ello, las Naciones Unidas declararon el año 1993 como Año Internacional de los Pueblos Indígenas y el período que va desde 1995 al 2004 como Decenio de las Poblaciones Indígenas del Mundo. En Perú, las Organizaciones Indígenas pasan por una serie de problemas comunes que se resumirían en: una falta de reconocimiento (hacia sus representantes) por parte de autoridades locales y nacionales, directivos de empresas, sociedad civil en general, a pesar de contar con personería jurídica. A esto se añade la escasez de profesionales indígenas que lleven a cabo programas de apoyo técnico y, la precaución en las relaciones con las instituciones financieras (ONGs.) debido a los sistemáticos intentos en querer controlar las Organizaciones, llegando incluso a producir divisiones entre los miembros. La Defensoría del Pueblo de Perú puso en marcha en 1996 el "Programa Especial de Comunidades Nativas" con la finalidad de proteger los derechos constitucionales y fundamentales de los Pueblos Indígenas a través de diversas acciones, entre las que cabe destacar la de dar reconocimiento jurídico a los derechos de estos pueblos y la de actuar como válidos interlocutores y agentes de persuasión, trabajando conjuntamente con diversas Organizaciones indígenas, autoridades locales y nacionales y representantes de grandes empresas o multinacionales, entre otros. Parecen haber logrado un compromiso mediante la ética y la transparencia, apoyándose en todo momento en la normatividad aplicable en su país –Constitución Política, Convenio 169 de OIT, Declaración Universal de los derechos Humanos, Ley de Comunidades Nativas y de Desarrollo Agrario de las Regiones de Selva y Ceja de Selva, etc. – En palabras del propio Defensor –"La Defensoría del Pueblo en el Perú se propone construir confianza entre los Peruanos a partir de la vigencia del Estado de derecho y contribuir a la estabilidad institucional del país promoviendo prácticas de buen gobierno que brinden eficiencia, respeto a los derechos fundamentales y el cumplimiento correcto de los principios que inspiran la ética y la convivencia social"