Larissa dos Santos Leonel, Matheus de Barros da Silva, Silas Nery de Oliveira, Rodrigo Sudatti Delevatti
Antecedentes: El entrenamiento acuático puede mejorar la salud de adultos y personas mayores. Sin embargo, todavía falta dilucidación sobre la prescripción controlada y periodizada.
Objetivo: verificar el efecto de 12 semanas de entrenamiento interválico aeróbico estructurado y monitorizado sobre los resultados funcionales y cardiovasculares en adultos de mediana edad.
Métodos: Un estudio piloto, con 12 semanas de intervención, 3 sesiones semanales de 50 minutos de duración. Se reclutaron participantes de ambos sexos, entre 30 y 80 años. Se recogieron las pruebas de flexión de brazos de 30 s, prueba de reposo en silla de 30 s, prueba de 8 pies Up and Go (8UG) y caminata de 6 minutos (6MWT), presión arterial (PA), frecuencia cardíaca en reposo (FCR) y calidad. de vida (WHOQOL-8). El entrenamiento se prescribió con 4 mesociclos de 3 semanas cada uno, con progresión lineal en volumen (duración), densidad (relación estímulo: recuperación) e intensidad (calificación del esfuerzo percibido).
Resultados: Participaron de este estudio trece adultos de mediana edad (58,54±4,67 años) con 56,50±17,29% de adherencia al entrenamiento. Después de 12 semanas, se encontró mejoría en la prueba de curl de brazos de 30 s (∆%:
19,13), 8UG (∆%: 6,9), PA diastólica (∆%: 11,5) y HRR (∆%: 12,2).
Conclusión: La práctica de 12 semanas de entrenamiento interválico aeróbico logró mejorar la fuerza de los miembros superiores, la aptitud cardiorrespiratoria funcional y generar cambios cardiovasculares en adultos de mediana edad.
Bachground: Aquatic training can improve the health of adults and seniors. However, it still lacks elucidation about the controlled and periodized prescription.
Goal: To verify the effect of 12 weeks of structured and monitored aerobic interval training on functional and cardiovascular outcomes in middle-aged adults.
Methods: A pilot study, with 12 weeks of intervention, 3 weekly sessions of 50 minutes duration. Participants of both sexes, between 30 and 80 years old, were recruited. Was collected the 30-s arm curl test, 30-s chair stand test, 8-foot Up and Go test (8UG) and 6-minute walk (6MWT), blood pressure (BP), heart rate rest (HRR) and quality of life (WHOQOL-8). Training was prescribed with 4 mesocycles of 3 weeks each, with linear progression in volume (duration), density (relation stimulus:
recuperation) and intensity (rating perceived effort).
Results: Participated od this study thirteen middle-aged adults (58.54±4.67 years old) with 56.50 ± 17.29% adherence to training. After 12 weeks, was found improvement in the 30-s arm curl test (∆%: 19.13), 8UG (∆%: 6.9), diastolic BP (∆%:
11.5) and HRR (∆%: 12.2).
Conclusion: The practice of 12 weeks of aerobic interval training were able to improve upper limb strength, functional cardiorespiratory fitness and generate cardiovascular changes in middle-aged adults.
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