Madrid, España
En este trabajo se pretende analizar como el VIII duque de Medinaceli, primer ministro de Carlos IIdesde 1680 a 1685, utilizó su linaje, genealogía y grandeza para presentarse como el candidato ideal para optar a la máxima instancia de poder. De manera previa a su ministerio, en la corte se vivieron considerables momentos de tensión y convulsiones con la elevación de algunas hechuras de Mariana de Austria, como Nithard o Valenzuela, lo que supuso un auténtico desafío para la alta nobleza. Teniendo esto presente, el duque pretendió ser reconocido como el individuo, por sangre y méritos, con más derechos a aspirar al ministerio supremo.
This paper aims to analyze how the VIII duke of Medinaceli, prime minister of Carlos II, from 1680 to 1685, used his lineage, genealogy, and his title of Grande to present himself as the perfect candidate to run the government of the Spanish Monarchy. Before his ministry moments of tension and important convulsions were experienced at the court due to the ascension of some of the hechuras of the queen, Mariana de Austria, such as Nithard or Valenzuela, which was a real cha-llenge for de aristocracy and his role in politics. In this context, the duke sought to be recognized as the man, by blood and merit, with more rights to aspire to the supreme ministry.
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