Definir los límites para el debate ecológico entre aquellos que preservan y los que destruyen podría establecer un paradigma estéril. Brasil, el gigante sudamericano, no debería quedarse es su esquina durante el primer «round» de la pelea. Conservar el Amazonas debería ser un acto de fe y compromiso de la intuición y la habilidad innovadora del pueblo brasileño. Las ricas naciones del norte necesitan compartir esta visión si quieren invertir en su propia sobrevivencia.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados