La pandemia por SARS-CoV-2 actualmente en curso, ha tenido características clínicas previamente no descritas en otras infecciones virales relacionadas. Los pacientes con antecedentes de enfermedad cardiovascular previa, estarían en riesgo de tener una evolución desfavorable. Además, especial atención merecen las complicaciones cardiovasculares (CV) durante el curso de la infección, que se manifestarían por compromiso de la función ventricular1, inestabilidad eléctrica, síndromes coronarios agudos (SCA) y fenómenos trombóticos2.
La infección tendría el potencial de causar daño miocárdico. Se ha encontrado elevación de troponinas y compromiso de la función ventricular en 23% de pacientes, según datos iniciales comunicados en 191 hospitalizados con la enfermedad3. Se describen casos de miocarditis fulminante con shock cardiogénico, asociado a arritmias auriculares y ventriculares4,5,6, así como un aumento de la incidencia de miocardiopatía por estrés7.
La metodología empleada para recopilar la experiencia clínica con esta enfermedad ha sido muy heterogénea. Inicialmente reportes de casos, luego series de casos y finalmente meta-análisis. Los posibles sesgos de inclusión de estas publicaciones dificultan la estimación de la real incidencia de las complicaciones CV en pacientes hospitalizados. En el presente registro, se ha tomado la precaución de incluir solo pacientes confirmados COVID-19 mediante reacción de polimerasa en cadena (PCR), admitidos de manera consecutiva a unidades de pacientes críticos (UPC) y durante un período de tiempo acotado para evitar sesgos de selección.
El objetivo de este estudio es caracterizar a los pacientes que ingresaron con diagnóstico de COVID-19 a UPC, determinar la incidencia de complicaciones CV y su asociación con historia CV.
Pacientes y Método
Con el patrocinio de la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, se creó una red de hospitales públicos y privados que aceptaron participar en un registro de pacientes COVID-19 ingresados de manera consecutiva a UPC.
Criterios de inclusión
Pacientes de ambos sexos, con diagnóstico COVID-19 confirmado por PCR y que hayan cursado la totalidad o parte de su hospitalización en alguna de las UPC de los centros hospitalarios participantes.
Se registraron los antecedentes clínicos basa- les, los resultados de los exámenes de laboratorio (troponina, CKMB, dimero D, ferritina, recuento absoluto de linfocitos, procalcitonina, proteína C reactiva, Pro-BNP) y la evolución clínica intrahos- pitalaria con énfasis en las complicaciones CV. En relación a los exámenes de laboratorio, en caso de existir más de una medición, se consideró para el análisis el valor más alterado. Se incluyeron pacientes admitidos entre los meses de abril y agosto de 2020 y el seguimiento finalizó al momento de alta o fallecimiento. Las variables se registraron en una ficha diseñada ad hoc y los datos fueron ingresados a una plataforma informática.
Se incluyó en la definición de paciente con historia CV a quien tuviera al menos uno de los siguientes antecedentes: cardiopatía coronaria, insuficiencia cardiaca (IC) o fibrilación auricular crónica/flutter (FA).
Los diagnósticos considerados en la definición de complicaciones CV fueron:
–. Arritmias: Fibrilación auricular/flutter (FA), taquicardia paroxística supraventricular, extrasistolía ventricular compleja, taquicardia ventricular, fibrilación ventricular.
–. Síndrome coronario agudo (SCA): IAM con supradesnivel del segmento ST (IAM con SDST), IAM sin supradesnivel del ST (IAM sin SDST), angina inestable
–. IAM tipo 2: Definido según Thygessen et al.8.
–. Insuficiencia cardiaca aguda: Definido por presencia de síntomas y signos, exámenes complementarios sugerentes y uso de tratamientos específicos de IC.
–. Trombosis arterial: incluye accidente cere- brovascular, trombosis mesentérica, otros no coronarios.
–. Trombosis venosa: Incluye trombosis venosa profunda, embolia pulmonar, otros.
Ética
El proyecto fue sometido a los Comités de Ética de cada hospital participante, los cuales autorizaron obtener la información desde las fichas médicas de cada paciente. Dado la naturaleza del registro en que los datos fueron anonimizados, se solicitó al Comité de Ética la exención de firma de consentimiento informado en cada uno de los centros, la cual fue concedida.
Análisis estadístico
En primer lugar se efectuó un análisis descriptivo, luego uno inferencial usando test no paramétricos (variables continuas) y chi cuadrado o test exacto de Fisher (variables categóricas) para analizar en forma cruda asociaciones entre exposiciones (factores de riesgo y enfermedad) con eventos. Para expresar la fuerza de asociación se utilizó Odds ratio. Para analizar conjuntamente los potenciales factores asociados a las complicaciones CV se usaron modelos de regresión logística univariada para obtener OR crudos y multivariados para OR ajustados. Un valor de p < 0,05 se consideró significativo.
Resultados
Entre los meses de abril y agosto y en relación a la etapa más crítica en número de casos por COVID-19 durante la primera ola de la pandemia en Chile, se registraron 1.314 pacientes de 10 centros hospitalarios públicos, privados y de fuerzas armadas, todos confirmados con PCR positivo durante la hospitalización. Al momento del ingreso 60% tenía PCR positiva, 35% ingresó como sospechoso de COVID-19 y 5% ingresó con otro diagnóstico.
Características basales de los pacientes
La mediana de edad fue de 59 años (rango intercuartílico: 49-69 años) y 65,9% correspondió a sexo masculino. La mediana del tiempo de permanencia hospitalaria fue 19 días. En la Tabla 1 se muestran las características basales demográficas, factores de riesgo cardiovascular e historia médica de los pacientes con y sin complicaciones CV.
Total de pacientes n (%) | Con complicaciones CV n (%) | Sin complicaciones CV n (%) | Valor de p | |||
---|---|---|---|---|---|---|
Número pacientes. n (%) | 1.314 | 359 (27,3) | 955 (72,7) | |||
Edad. Mediana (Q1-Q3) | 59 (49-69) | 64 (55-71) | 57 (47-67) | 0,001 | ||
Sexo masculino (n %) | 866 (65,9) | 255 (71,0) | 611 (64,0) | 0,016 | ||
Factores de riesgo. n (%) | ||||||
Hipertensión | 643 (49,0) | 210 (58,5) | 433 (45,4) | 0,001 | ||
Diabetes | 403 (30,7) | 125 (34,9) | 278 (29,1) | 0,007 | ||
Obesidad | 525 (44,8) | 132 (40,2) | 393 (46,5) | 0,008 | ||
Tabaquismo | 100 (7,8) | 36 (10,1) | 64 (6,9) | 0,014 | ||
Paciente cardiovascular | 104 (7,9) | 53 (14,8) | 51 (5,3) | 0,001 | ||
Cardiopatía coronaria | 50 (3,8) | 25 (7,0) | 25 (2,6) | 0,001 | ||
IAM previo | 26 (2,0) | 9 (2,5) | 17 (1,8) | 0,120 | ||
ICP previa | 22 (1,7) | 11 (3,1) | 11 (1,2) | 0,013 | ||
Cirugía By pass | 10 (0,8) | 5 (1,4) | 5 (0,5) | 0,077 | ||
Insuficiencia cardíaca | 53 (4,1) | 35 (9,8) | 18 (1,9) | 0,001 | ||
FA crónica | 36 (2,7) | 15 (4,2) | 21 (2,2) | 0,024 | ||
Otros | ||||||
EPOC | 91 (7,0) | 30 (8,5) | 61 (6,4) | 0,042 | ||
Enfermedad renal crónica | 63 (4,8) | 24 (6,7) | 39 (4,1) | 0,018 | ||
Diálisis | 22 (1,7) | 8 (2,2) | 14 (1,5) | 0,114 | ||
Inmunodeficiencia | 57 (4,3) | 21 (5,9) | 36 (3,8) | 0,031 | ||
Tratamiento esteroidal crónico | 23 (1,8) | 9 (2,5) | 14 (1,5) | 0,079 | ||
Cáncer | 19 (1,5) | 6 (1,7) | 13 (1,4) | 0,179 | ||
Inmunosupresión | 22 (1,7) | 9 (2,5) | 13 (1,4) | 0,066 | ||
Días hospitalización. Mediana (Q1-Q3) | 19 (12-31) | 27 (15-45) | 18 (11-27) | 0,001 |
CV: Cardiovascular; EPOC: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica; FA: Fibrilación auricular; IAM: Infarto agudo de miocardio; ICP: Intervención coronaria percutánea.
La presencia de historia CV se asoció a mayor probabilidad de presentar al menos una complicación CV (51,0% versus 25,3%). El análisis univariado muestra que las arritmias, SCA e IC ocurren con mayor frecuencia en aquellos pacientes con historia CV (Tabla 2).
Complicaciones cardiovasculares | Total | Historia cardiovascular | OR crudo (95% I de C) | OR ajustado# (95% I de C) | |
---|---|---|---|---|---|
n (%) | Sí (n = 104) n (%) | No (n = 1.210) n (%) | |||
Una cualquiera | 359 (27,3) | 53 (51,0) | 306 (25,3) | 3,07 (2,05-4,61) | 2,05 (1,26-3,33) |
Arritmias | 138 (10,5) | 17 (16,4) | 121 (10,0) | 1,76 (1,01-3,05) | 1,06 (0,55-2,06) |
SCA | 21 (1,6) | 8 (7,7) | 13 (1,1) | 7,67 (3,10-18,95) | 5,44 (1,50-19,82) |
IAM tipo 2 | 55 (4,2) | 4 (3,9) | 51 (4,2) | 0,91 (0,32-2,56) | 0,54 (0,17-1,70) |
Insuficiencia cardiaca | 94 (7,2) | 40 (39,6) | 54 (4,5) | 13,92 (8,85-22,56) | 7,16 (3,96-12,92) |
Trombosis arterial | 26 (2,0) | 2 (1,9) | 24 (2,0) | 0,97 (0,23-4,16) | 0,47 (0,10-2,22) |
Trombosis venosa | 141 (10,7) | 8 (7,7) | 133 (11,0) | 0,68 (0,32-1,42) | 0,83 (0,37-1,84) |
IAM: Infarto agudo al miocardio; OR: Odds ratio; SCA: Síndrome coronaria agudo.
#Ajustado por: sexo, edad, hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad, tabaquismo, EPOC, ERC e inmunodeficiencia.
En relación a las arritmias, la FA destaca como la arritmia más frecuente y de predominio en pacientes con historia CV (10,6% vs. 5,1%, p = 0,015). Los otros tipos de arritmias tuvieron una baja incidencia (Tabla 3).
Historia cardiovascular | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|
Complicaciones cardiovasculares* | n = 1.314 | Sí (n = 104) | No (n = 1.210) | Valor de p | ||
n (%) | n (%) | n (%) | ||||
Arritmias | ||||||
FA, Flutter | 73 (5,6) | 11 (10,6) | 62 (5,1) | 0,015 | ||
TPSV | 17 (1,3) | 2 (1,9) | 15 (1,2) | 0,25 | ||
EV compleja | 6 (0,5) | 1 (1,0) | 5 (0,4) | 0,31 | ||
Taquicardia ventricular | 11 (0,8) | 2 (1,9) | 9 (0,7) | 0,16 | ||
Fibrilación ventricular | 7 (0,5) | 1 (1,0) | 6 (0,5) | 0,34 | ||
QT Largo | 35 (2,7) | 3 (2,9) | 32 (2,6) | 0,24 | ||
Síndrome coronario agudo | ||||||
IAM con SDST | 3 (0,2) | 1 (1,0) | 2 (0,2) | 0,20 | ||
IAM sin SDST | 16 (1,2) | 6 (5,8) | 10 (0,8) | 0,001 | ||
Angina inestable | 2 (0,2) | 1 (1,0) | 1 (0,9) | 0,15 | ||
Trombosis arterial | ||||||
Accidente cerebrovascular | 11 (0,8) | 1 (1,0) | 10 (0,8) | 0,38 | ||
Trombosis mesentérica | 3 (0,2) | 0 | 3 (0,2) | 0,78 | ||
Otros | 12 (0,9) | 1 (1,0) | 11 (0,9) | 0,96 | ||
Trombosis venosa | ||||||
Trombosis venosa profunda | 28 (2,1) | 1 (1,0) | 27 (2,2) | 0,24 | ||
Embolia pulmonar | 107 (8,1) | 7 (6,7) | 100 (8,3) | 0,14 | ||
Otros | 14 (1,1) | 0 | 14 (1,2) | 0,31 | ||
Ventilación mecánica | 775 (59,0) | 53 (51,0) | 722 (59,7) | 0,02 | ||
Mortalidad | 289 (22,0) | 37 (35,6) | 252 (20,8) | 0,0001 |
EV: Extrasistolía ventricular; FA: Fibrilación auricular; IAM: Infarto agudo al miocardio; TPSV: taquicardia paroxística supraven- tricular; SDST: supradesnivel del segmento ST.
*Expresadas como número (%) de eventos. Un paciente podía presentar más de un evento.
En relación a SCA, sólo 3 pacientes presentaron IAM con SDST. El IAM sin SD del ST se diagnosticó en 16 pacientes y fue significativamente más frecuente en aquellos con historia CV (5,8% vs. 0,8%, p < 0,001). Sólo 2 pacientes fueron diagnosticados como angina inestable.
El IAM tipo 2, definido según los criterios de la clasificación internacional8, se presentó en 55 pacientes (4,2%), sin diferencias según historia CV (Tabla 2).
La IC aguda se registró en 94 pacientes (7,2%), significativamente más frecuente en pacientes con historia CV (39,6% vs. 4,5%, p < 0,001).
La trombosis de territorios arteriales se presentó en 2% de los pacientes. El ACV ocurrió en 11 pacientes (0,8%) y la trombosis mesentérica en 3 pacientes (0,2%), sin diferencias significativas entre los pacientes con o sin historia CV.
Los episodios trombóticos venosos fueron más frecuentes que los arteriales (10,7% vs. 2,0%). Destaca la embolia pulmonar en 107 pacientes (8,1%) y la trombosis venosa profunda en 28 pacientes (2,1%). No se observaron diferencias entre los pacientes con o sin historia CV.
En el análisis multivariado, al ajustar por sexo, edad, hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad, tabaquismo, enfermedad pulmonar crónica (EPOC), enfermedad renal crónica (ERC) e inmunodeficiencia, tanto el SCA como la IC se asociaron significativamente al antecedente de historia CV. En cambio, la presencia de arritmias, IAM tipo 2, trombosis arterial y venosa, no se asociaron a la existencia de historia CV (Tabla 2).
El 59% de los pacientes requirió ventilación mecánica (VM), con mayor frecuencia en pacientes sin historia CV (51% vs. 59,6%. p = 0,02). En relación al sexo, fue necesaria la VM en el 61,7% de los hombres, versus 53,8% de las mujeres (p < 0,01).
Exámenes de laboratorio. Los pacientes que evolucionaron con complicaciones CV presentaron niveles significativamente mayores de tro- ponina, dímero D, ferritina, proteína C reactiva, procalcitonina, creatincinasa fracción MB (CK- MB) y propéptido natriurético tipo B, respecto a aquellos sin complicaciones CV. Los niveles de lin- focitos fueron significativamente menores en los sujetos con complicaciones CV (Tabla 4). De los pacientes en que se midió los niveles de troponina, 38,7% presentó un valor sobre el límite normal. En IAM con SDST la elevación de troponina, expresada como veces el límite superior de referencia, alcanzó una mediana de 501,2 (444,1-558,4), en IAM sin SDST 15,8 (13,2-79,3), y en IAM tipo 2 10,2 (3,6-35,2). De los pacientes que presentaron niveles sobre el límite normal superior, en 85,1% no se comprobó algún tipo de IAM.
Tipo examen | Total n = 1.314 Mediana (Q1-Q3) | Con complicaciones CV n = 362 Mediana (Q1-Q3) | Sin complicaciones CV n = 952 Mediana (Q1-Q3) | Valor de p |
---|---|---|---|---|
Troponina* | 0,64 (0,29-2,14) | 1,86 (0,59-8,01) | 0,5 (0,29-1,18) | 0,0001 |
Dimero D (ng/ml) | 2.524 (1.110-4.950) | 3.831 (2.040-7.002) | 2.060 (910-4.120) | 0,0001 |
Ferritina (ng/ml) | 1.568 (791-2.548) | 1.91 1 (873-2.873) | 1.515 (773-2.430) | 0,005 |
PCR (mg/L) | 246 (143-323) | 281 (171-341) | 226 (136-320) | 0,0001 |
Procalcitonina (ng/ml) | 0,54 (0,17-2,26) | 1,31 (0,34-5,27) | 0,39 (0,14-1,53) | 0,0001 |
Linfocitos | 580 (360-900) | 470 (280-718) | 642 (400-948) | 0,0001 |
CKMB* | 0,84 (0,43-1,48) | 1,11 (0,49-2,00) | 0,79 (0,38-1,24) | 0,0001 |
Pro BNP (pg/ml) | 337 (86-1.375) | 764 (161-3.880) | 243 (73-851) | 0,0001 |
CKMB: creatincinasa fracción MB; PCR: proteína C reactiva; ProBNP: Propéptido natriurético tipo B.
*Valor expresado como veces el límite superior de referencia.
La mortalidad intrahospitalaria global fue de 22%. (hombres 22,4%; mujeres 21,2%, p = 0,62). La mortalidad fue significativamente mayor en los pacientes con historia CV que los sin ella (35,6% vs. 20,8%, p < 0,0001).
La mortalidad de los pacientes que presentaron complicaciones CV fue significativamente mayor si existía historia CV (47,2% vs. 29,7%, p = 0,0054). Los pacientes que no presentaron complicaciones CV, tuvieron una mortalidad similar independiente de la historia CV (23,5% vs. 17,9%, p = 0,08) (Figura 1).
Discusión
Nuestros resultados muestran que dos tercios de los pacientes COVID-19 ingresados a UPC fueron hombres y las complicaciones CV fueron más frecuentes en ellos. En un metaanálisis de 59 estudios se encontró que los hombres tienen un riesgo mayor de ingresar a una UPC (OR: 1,38) y de muerte (OR: 1,50)9. La mayor severidad en los hombres se ha observado también en otras infecciones respiratorias10 y adicionalmente se ha comunicado que en hombres los niveles de cito- cinas como IL-8 e IL-18 son más elevados que en mujeres y en ellas se ha observado una activación de células T más robusta11. La mayor frecuencia de eventos cardiovasculares observada en quienes tenían historia previa de hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad o historia de enfermedad cardíaca, concuerda con comunicaciones previas12.
En relación a las arritmias, la FA como historia CV fue la más frecuente (2,7%), cifra inferior a 9% y 6% reportado en otros estudios13,14. Durante la evolución intrahospitalaria, la FA también fue la arritmia de mayor incidencia, observándose en 5,6% de los pacientes. Si bien los pacientes con historia CV presentaron con mayor frecuencia episodios de FA comparado con los pacientes sin historia CV (10,6% vs. 5,1%), la alta incidencia de esta arritmia en estos últimos podría están reflejando un mecanismo asociado al estrés oxidativo e inflamación propios de la infección por SARS-CoV-215.
En nuestro registro, 4,1% de los pacientes tenían como antecedente IC, lo cual es comparable a 5,3% de los pacientes hospitalizados en UPC reportado en el registro Danés16. En el registro Capacity COVID17, 5,3% de los pacientes incluidos tenía el antecedente de IC. En aquellos que presentaron complicaciones CV, 10,3% tenía antecedentes de IC, porcentaje comparable con 9,8% de nuestro registro.
La IC aguda se presentó en 7,2% de los pacientes hospitalizados, significativamente más frecuente en pacientes con historia CV (39,6% vs. 4,5%). En un registro español que incluyó pacientes ingresados a servicios de urgencia, 2,5% evolucionaron con IC aguda18. La mayor incidencia en el registro COVICAR se puede explicar por la inclusión sólo de pacientes hospitalizados en UPC.
Tanto el antecedente de IC como su presentación intrahospitalaria, serían un factor pronóstico de aumento de morbi-mortalidad en pacientes con infección SARS-COV-219,20. Los mecanismos patogénicos involucrados en la IC asociada a esta infección viral, no son del todo claros, sin embargo se describen una serie de condiciones que la favorecerían19.
Alzas en los niveles de troponinas indicativos de injuria miocárdica son comunes en pacientes con enfermedad por COVID-19. Se han propuesto diversos mecanismos para explicar este fenó- meno21. En una revisión de 26 estudios clínicos que incluyeron 11.685 pacientes, la prevalencia global de injuria miocárdica fluctuó entre 5 y 38% dependiendo de los criterios utilizados22. En el registro COVICAR, de los pacientes en que se midió troponina, 38,7% presentó niveles sobre el límite máximo normal, y de éstos una pequeña proporción correspondió a algún tipo de IAM (14,9%).
En pacientes COVID-19 se ha descrito un mayor riesgo de IAM tipo 1, secundario a accidentes de la placa ateroesclerótica debido a una respuesta inflamatoria por la infección y aumento de la actividad procoagulante y protrombótica. Sin embargo, en nuestro registro, se encontró una incidencia inesperadamente baja de SCA (1,6%), tanto de IAM con y sin SDST como de angina inestable. Este resultado se obtiene incluso considerando que algunas UPC participantes eran unidades coronarias que podían hospitalizar pacientes COVID-19 que cursaran con un SCA.
No hay datos publicados sobre la incidencia de infarto del miocardio en pacientes COVID-19. Se comunican reportes de series de casos, comparación de número de consultas por infarto en períodos pre y post-pandemia23 y porcentaje de pacientes con PCR positivo para COVID-19 que ingresan con diagnóstico de IAM24,25.
La mayor incidencia de IAM tipo 2 observada en COVICAR (4,4%) respecto a IAM tipo 1, se explicaría por la gravedad de los pacientes incluidos, alta probabilidad de desbalance entre oferta y demanda de oxígeno por el compromiso respiratorio, la liberación de interleucinas, catecolaminas y las consecuencias de la hipoxia, acidosis, hipotensión o hipertensión propias de esta infección viral.
Uno de los aspectos particulares de la infección por SARS-CoV-2 es la alta incidencia de fenómenos trombóticos en relación a lo conocido de otras infecciones virales. A diferencia del SCA y la IC, las cuales tienen mayor incidencia en los pacientes con historia CV, la trombosis venosa ocurre con incidencia similar tanto en pacientes con o sin historia CV. Si bien los episodios de trombosis arterial son menos frecuentes, tampoco se observan diferencias dependientes de la presencia de historia CV.
El estado de hipercoagulabilidad en la infección por COVID-19 tendría su punto de partida en la respuesta hiperinmune26. No existe consenso respecto a cuál es el esquema terapéutico de mayor utilidad para la profilaxis de trombosis en pacientes COVID-1927,28.
Los resultados de los exámenes de laboratorio muestran niveles significativamente mayores de biomarcadores de daño miocárdico tales como troponina y CK-MB, en pacientes con complicaciones CV. El aumento de estos biomarcadores se asocia a mayor posibilidad de ingreso a UPC y muerte en pacientes con COVID-1929,30.
El aumento de dímero D, que refleja el estado de hipercoagulabilidad, se ha encontrado sistemáticamente elevado en pacientes COVID-19 y se le considera un biomarcador pronóstico31,32.
Los niveles de ferritina se encontraron significativamente más altos en pacientes con complicaciones CV, concordante con que los niveles altos de ferritina, IL-6 e IL-10, junto con la disminución del recuento de linfocitos, se asocian fuertemente a la severidad de la enfermedad33.
Tanto los valores de proteína C reactiva como de procalcitonina, marcadores de procesos inflamatorios, resultaron significativamente más altos en pacientes con complicaciones CV, concordante con lo comunicado por diferentes autores34,35,36.
El compromiso pulmonar propio de la infección por SARS-CoV-2 resultó en necesidad de VM en alrededor de 60% de los pacientes hospitalizados en UPC. Se ha comunicado que los pacientes que requieren apoyo ventilatorio en contexto de COVID-19, pueden tener una mortalidad de 50%37. En nuestro registro, 32,2% de los pacientes que fueron sometidos a VM fallecieron, comparado con 8,7% entre quienes no requirieron de VM (p < 0,001).
En relación con los datos de mortalidad obtenidos en nuestro registro, es importante destacar que el antecedente de historia CV, no determina por si sólo una significativa mayor mortalidad. El riesgo aumenta en estos pacientes cuando sufren una complicación CV, la que determina una mortalidad comparable a la de pacientes sin historia CV que evolucionan con complicaciones CV.
Conclusiones
En pacientes COVID-19 hospitalizados en UPC, las complicaciones CV ocurrieron en cerca de un tercio de los pacientes. La IC y SCA se asociaron significativamente al antecedente de historia CV. En cambio, las arritmias, el IAM tipo 2, y la trombosis arterial o venosa, ocurren con la misma frecuencia en pacientes con o sin historia CV, indicando probablemente que estas complicaciones CV dependen fundamentalmente del compromiso inflamatorio secundario a la infección por SARS-CoV-2.