Piénsalo bien y reconoce que no hay amigo como el árbol, adonde quiera que te vuelvas siempre lo encuentras a tu lado, vayas pisando tierra firme o móvil mar alborotado estés meciéndote en la cuna o bien un día agonizando, más fiel que el vidrio del espejo y más sumiso que un esclavo.
NICANOR PARRA
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