J. Caballero, A. Martínez-Sahuquillo Márquez
A partir del inicio de la menopausia, el organismo femenino comienza a sufrir trastornos fisiológicos motivados por los cambios hormonales que se producen. Entre las manifestaciones de estos trastornos se encuentra la osteoporosis, por desequilibrio entre la formación y la destrucción ósea. Diversos autores han planteado la posibilidad de que esta patología favorezca la evolución de la enfermedad periodontal, ya que su curso transcurre con la destrucción del hueso alveolar y en un sustrato que se encuentra con una densidad disminuida. La progresión podría ser más rápida y agresiva que en aquellas personas que presentan un hueso sano. La relación podría existir, puesto que algunos marcadores encontrados son comunes a ambos procesos. Para demostrar esto se han realizado diversos estudios, unos que intentan descubrir el método idóneo para cuantificar la densidad del hueso mandibular y otros que buscan comprobar si estas determinaciones son extrapolables a las obtenidas en el resto del esqueleto.
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