Elena Sánchez Montijano, Rocío Faúndez García
La literatura ha discutido ampliamente la importancia del papel de las instituciones públicas y del tercer sector en la cooperación al desarrollo. Sin embargo, su ejecución no sólo es posible gracias a las acciones promovidas por estos actores tradicionales. Las especificidades de una iniciativa liderada por una nueva clase de actor, el empresarial, se ilustran a través del Programa desarrollado por la Unió de Pagesos y su Fundación, fundamentado sobre la filosofía del doble ganador. Aún teniendo como objetivo prioritario proveer de mano de obra al sector agrícola, por medio de una práctica de migración, laboral, temporal y circular se plantea el codesarrollo como horizonte normativo, sobre la base de un fuerte apoyo institucional y aprovechando el contexto. El artículo problematiza los resultados del Programa y su implicación, tanto para las prácticas de migración circular como para las de codesarrollo.
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