En la cultura política latinoamericana y en Chile, la personalidad y habilidades del Presidente de la República resultan gravitantes para el ejercicio del poder, donde las decisiones presidenciales inciden fuertemente en la selección de las agendas políticas o institucionales. En Chile, cada uno de los cuatro mandatarios que ha gobernado el país desde 1990, ha enfrentado las Políticas de Modernización de la Gestión Pública (PMGP) de forma discontinua utilizando “ventanas de oportunidades” para diferenciar los programas entre los gobiernos o como respuesta a crisis puntuales de “corrupción”. En este sentido este trabajo discute la “racionalidad” de las PMGP en Chile, en el nivel de elaboración de su “agenda de problemas”, siguiendo el modelo de corrientes múltiples de Kingdon (1995).
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