Resumen de Artrosis y riesgo cardiovascular: nuevos factores que tener en cuenta

Josep Vergés Milano, Nina Martínez Fernández

• español

  La artrosis es una enfermedad articular que afecta 7 millones de personas en España, que produce dolor e influye en la movilidad y autonomía del paciente, más el desgaste psicológico que supone. De estos 7 millones, más de 2 sufren artrosis y una patología cardiovascular. Es por ello que, desde la Fundación OAFI (Osteoarthritis Foundation International), creemos que es importante impulsar tratamientos farmacológicos que no generen un riesgo vascular y promocionar estrategias de autogestión para evitar un peso no saludable, así como la realización diaria de actividad física, con el objetivo de mejorar las condiciones de salud y de calidad de vida de estos pacientes.

  Recientes estudios epidemiológicos han demostrado que el uso del condroitín sulfato y glucosamina reduce el riesgo de sufrir accidentes cerebro y cardiovasculares, como son el ictus isquémico y el infarto agudo de miocardio. Por ello, creemos que estos fármacos deberían considerarse como la primera elección terapéutica para tratar la artrosis, por su eficacia, seguridad y sus beneficios cardio y cerebrovasculares relevantes, que suponen un impacto positivo para esta población de pacientes tan grande e inexplicablemente tan olvidada por parte de la medicina y la investigación científica.

• English

  Osteoarthritis is a joint disease affecting 7 million people in Spain, which causes pain and affects patients’ mobility and autonomy, as well as the psychological wear and tear it entails. Of these 7 million, more than 2 million suffer from osteoarthritis and cardiovascular pathology. At OAFI (Osteoarthritis Foundation International) we believe that it is essential to promote pharmacological treatments that do not generate a vascular risk and to promote self-management strategies to avoid unhealthy weight as well as daily physical activity; to improve patients’ health conditions and quality of life.

  Recent epidemiological studies have shown that the use of chondroitin sulfate and glucosamine reduces the risk of stroke and cardiovascular accidents, such as ischemic stroke and acute myocardial infarction. Therefore, we believe these drugs should be considered the first therapeutic choice for treating osteoarthritis, due to their efficacy, safety and relevant cardiovascular and cerebrovascular benefits, which positively impact this significant and inexplicably neglected patient population in medicine and scientific research.