En Perú, la Comunidad Campesina San Lucas de Colán tiene como principal actividad económica-productiva laagropecuaria, practicada por pequeños agricultores sin tecnología adecuada, lo que origina una actividad de bajaproductividad. Esta situación es el modo de vida de 12,298 habitantes que evidencian grandes desigualdadesque se acrecientan con la pandemia de la Covid-19. A ello se suma la debilidad gremial expresada tanto en elmanejo y posicionamiento de una estrategia de desarrollo de acuerdo a las potencialidades con las que cuenta lacomunidad, así como liderazgos débiles, poca participación de mujeres en los espacios de toma de decisiones. Enbase a esta problemática se consideraron las siguientes estrategias para superarlas: a) Mejorar la alimentacióny los ingresos de los comuneros teniendo como base la diversificación productiva. b) Fortalecer las capacidadespara el liderazgo garantizando procesos democráticos, participativos y con equidad de género.Bajo este contexto, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sitúa al ser humano en el centro de la toma dedecisiones para poner fin a la pobreza extrema, reducir las desigualdades y la injusticia. Esta investigación es unaapuesta por el desarrollo participativo con equidad de género y soberanía alimentaria.La experiencia presentada en esta investigación tiene un enfoque cualitativo, respaldado en el método del casodonde se evidencian las fortalezas y debilidades en tres ámbitos del desarrollo: económico, social y medioambiental; enmarcados en tres ODS planteado en la agenda 2030, que son: a) Reducción de las desigualdades (ODS 10);b) Hambre cero (ODS 2); c) Ciudades y comunidades sostenibles (ODS 11).Se encontró que la formación de jóvenes hombres y mujeres resultó un acierto al integrar su participación en lagestión comunal, conformación de juntas directivas y participación en la formulación de proyectos productivos.Asimismo se concluye y demuestra que cuando se construye una herramienta de gestión de manera participativa,esta se va cumpliendo porque atiende necesidades genuinas de los comuneros y comuneras.
In Peru, the main economic-productive activity of the San Lucas de Colán Farming Community is agriculture andlivestock farming, practiced by small farmers without adequate technology, which results in low productivity. Thissituation is the way of life of 12,298 inhabitants that show great inequalities that have increased with the Covid-19pandemic. In addition to this, there is a weakness in the management and positioning of a development strategyin accordance with the potential of the community, as well as weak leadership and little participation of women indecision-making spaces. Based on these problems, the following strategies were considered to overcome them: a)Improve food and income of the community members based on productive diversification. b) Strengthen leadershipcapacities, guaranteeing democratic and participatory processes with gender equity.In this context, the Sustainable Development Goals (SDGs) place human beings at the center of decision makingto end extreme poverty, reduce inequalities and injustice. This research is a commitment to participatory development with gender equity and food sovereignty.The experience presented in this research has a qualitative approach, supported by the case method where strengths and weaknesses are evidenced in three areas of development: economic, social and environmental; framedin three SDGs raised in the 2030 agenda, which are: a) Reduction of inequalities (SDG 10); b) Zero hunger (SDG2); c) Sustainable cities and communities (SDG 11).It was found that the training of young men and women was a success by integrating their participation in community management, formation of boards of directors and participation in the formulation of productive projects. Itis also concluded and demonstrated that when a management tool is built in a participatory manner, it is fulfilledbecause it meets the genuine needs of the community members.
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