El principal problema para el desarrollo de precipitadores electrostáticos cilíndricos [1] es que el gas sucio atraviesa el interior prototipo, donde se encuentran alojados los elementos que sujetan el electrodo emisor de campo eléctrico, por lo que, durante su funcionamiento, la alta concentración de partículas de combustión, sumada a la gran turbulencia en el interior de la tubería hace que se formen capas de partículas que cubren la totalidad del área interna de la tubería, creando problemas de descarga del campo. Esta capa de partículas es conductora (de hecho es precisamente esa la propiedad que se aprovecha para su retención), por lo que cuando el nivel de ensuciamiento llega a un punto crítico, se establece una capa de partículas entre los electrodos en la zona de entrada de humo y la electricidad fluye a través de la capa desde el electrodo emisor hasta el electrodo colector, sin que llegue a formarse el campo eléctrico de carga, impidiendo por tanto la carga y retención ...
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