La calidad del aire es un tema de salud pública y por tanto se debe actuar en consecuencia. En la Europa de los 28 se producen 374000 muertes prematuras anuales atribuibles a PM2.5, 68000 al NO2 y 14000 al O3 . El tráfico es responsable del 60-70% de la exposición humana al NO2 y del 25-35% al PM2.5 en entornos urbanos, es evidente por tanto que para mejorar la calidad del aire se ha de reducir el número de vehículos urbanos circulantes. La caracterización de la movilidad en ciudades es fundamental para ello, siendo necesario unir información sobre demografía, localización de servicios, economía espacial, una buena dosis de geografía y aspectos de física, matemáticas ingeniería y, en general, ciencia de datos para poder monitorizar la movilidad.
La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto no solo como puede ser una ciudad más saludable, pero también la gran utilidad de los datos generados por dispositivos electrónicos personales para la gestión pública de una emergencia y para la futura planificación urbana. Los planes de mejora de calidad del aire en las ciudades no solo persiguen reducir las muertes prematuras anuales, sino la mejora de la calidad de vida con ciudades más saludables y agradables de habitar. Es importante conseguir una mayor colaboración entre ciudades, administraciones y ciudadanía, así como integrar las necesidades y desafíos de calidad del aire con los de la mitigación y adaptación al cambio climático.
Los enfoques integrados constituirán la hoja de ruta que conducirá a una mejor calidad de vida en las ciudades.
Air quality is a serious public health issue and therefore action must be taken. In the 28 European countries overall there are around 374,000 premature deaths annually attributable to the chronic and acute health effects of PM2.5, 68,000 to NO2 and 14,000 to O3 Traffic is responsible for 60-70% of human exposure to NO2 and 25-35% to PM2.5 in urban environments, so it is obvious that to improve air quality and lessen the health impact the number of circulating urban vehicles needs to be reduced. The characterisation of mobility in cities is fundamental for this, allowing us to bring together information on demography, location of services, spatial economy, geography, aspects of physics, mathematics, engineering and, in general, data science. The COVID-19 pandemic has revealed not only how healthier a city can be with less traffic contamination, but has also underlined the great value of data generated by personal electronic devices for the public management of an emergency and for future urban planning. Air quality improvement plans in cities not only seek to reduce annual premature deaths, but also to improve the quality of life with healthier and more pleasant cities to live in. It is important to achieve greater collaboration between cities, administrations and citizens, as well as to integrate the needs and challenges of air quality with those of mitigation and adaptation to climate change.
Integrated approaches will constitute the roadmap that will lead to a better quality of life in cities.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados