RESEÑAS

 

Carmelitas Descalzas de Puzol. 2012. Comenzando siempre. Páginas escogidas del Libro de las Fundaciones (Teresa de Jesús). Madrid: Editorial de Espiritualidad, 224 pp. (Josefina C. López).

 

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En conmemoración al V Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús (1515-2015), las carmelitas descalzas de Puzol han publicado diversas antologías críticas y temáticas con las obras más representativas de la religiosa: Libro de la vida, Camino de perfección, las Moradas y el Libro de las fundaciones. Comenzando siempre corresponde al Libro de las fundaciones: la fundación de 17 conventos, incluyendo los de la orden masculina.

Esta labor de Teresa de Jesús como fundadora fue el reflejo de diversos factores. Comenzando siempre se encarga de señalar, desde sus inicios, la similitud de nuestro contexto histórico y cultural al de la religiosa: "inmerso en una profunda crisis de valores e instituciones" (11). Y, junto a este "panorama", las autoras de la publicación se dedican a presentar en detalles la inigualable fe y lealtad de la religiosa hacia Dios y su palabra, así como su voluntad, los rasgos únicos y distintivos de su personalidad como claves de su éxito.

A su vez, Teresa de Jesús rodeada de un ambiente no exento de dificultades, obstáculos ni limitaciones, entre estas, su condición de mujer y judeoconversa, el libro se encarga de poner en manifiesto no sólo el espíritu inquebrantable de esta sino a Dios "como el verdadero protagonista, el arquitecto del edificio" (12). Este símil, atribuido por las autoras de la antología, tiene como finalidad mostrar a Dios como el principal promotor y sostén de la santa ante las vicisitudes que la acompañaron en la adquisición de las paredes y techos de cada uno de los monasterios o fundaciones. De esta manera Comenzando siempre, por medio de sus dos partes que la estructuran, muestra los cimientos del "edificio" como reflejo de la labor y obra de Teresa de Jesús, así como de la palabra de Dios hecha acción.

Gracias a su leal seguidora y "promotora" Ana de Jesús, el Libro de las fundaciones finalizado por Teresa de Jesús tres meses antes de su muerte y escrito por mandato de uno de sus confesores, el jesuita Jerónimo Ripalda, pudo ser publicado en 1610 en Bruselas. Hoy podemos disfrutar de su lectura a través de numerosas ediciones y de valiosos estudios derivados de esta, pero Comenzando siempre constituye la primera antología cuyos textos más representativos y provenientes de las Fundaciones no sólo están acompañados de un estudio introductorio y crítico, sino de comentarios explicativos escritos con un lenguaje sencillo y conciso. Esto permite que la obra sea accesible a un lector no especializado.

El empleo de este tipo de lenguaje, por parte de las autoras, no es ajeno al utilizado por Teresa de Jesús ni a sus intenciones. El estilo de su escritura cercano al habla, tan descalificado por la crítica, pero estudiado por primera vez y a profundidad por la reseñista, tuvo la particularidad no sólo de protegerla de las acusaciones por parte de las autoridades eclesiásticas, sino que ella y su obra pudieran ser apreciadas en "presente" por el lector(es) gracias a su estilo directo y a recursos del lenguaje que apelaran a la afectividad. Por lo tanto, en Comenzando siempre la vigencia de las Fundaciones, así como de su autora, sus experiencias y doctrinas van al unísono del estilo de su escritura.

La amena y sencilla narración que ha caracterizado a Teresa de Jesús, gracias al estilo de su escritura, permite que cada fundación, "un episodio diferente" (27), sea vivida en presente y tenga la particularidad de mantenerse vigente. Incluso, gracias al "hilo conductor de tipo narrativo" (27) que tiene El libro de las Fundaciones, "Magisterio y crónica de cada nueva fundación van entrelazándose a lo largo de la obra" (23) y los temas doctrinales con intenciones educativas, tengan la particularidad de mantener el interés de los lectores.

Aunado al lenguaje, la estructura organizada y sistematizada de las dos partes de Comenzando siempre, "La obra" y "Los textos", conducen al lector por todo el "edificio". En este recorrido, desde "El pórtico" hasta "La Galería" (títulos de encabezados), permite apreciar y comprender el contexto histórico, social, cultural y religioso en los que se desenvolvió Teresa de Jesús. Este recorrido, a su vez, pone de manifiesto las diversas facetas de ésta para con sus fundaciones, dadas las limitaciones que la sociedad y época le imponían por su condición de mujer y religiosa, fustigar "con rigor a aquellas mujeres que se atreven a asumir un papel distinto al que las sociedad les asigna en razón de su sexo" (15). No en vano, entre la gran cantidad de personas y personajes que acompañaron a Teresa de Jesús en su camino, las mujeres formaron parte importante y primordial.

Según las autoras, "Acercarse al Libro de las Fundaciones supone asomarse a una galería riquísima de personajes de la España del siglo XVI. Pero, sobre todo, se trata de una galería de apasionantes rostros de mujer. Los estudios sobre historia de las mujeres muestran que... el hecho de nacer mujer es el primer factor que define y a la vez unifica la experiencia de las mujeres" (185). En la última sección del libro titulada "La Galería: Rostros de mujer" aparecen los nombres y las historias de representantes del sexo femenino: Catalina Godínez, Teresa de Laiz, Casilda Padilla, Beatriz de la Encarnación, Catalina de Cardona, Beatriz de la Madre de Dios y Ana de la Madre de Dios. Estas se atrevieron a desafiar el papel que la sociedad les tenía impuesta al seguir la "voluntad" de Dios, y no la del matrimonio. Pero las Fundaciones, además, fueron posibles gracias a la participación no sólo de mujeres, sino de hombres, ya sea de la orden o no, que creyeron y se identificaron con su labor.

Comenzado siempre no es un trabajo de una persona o un grupo, sino de varios con un fin común: "multiplicar comunidades desde las que se ora y se vive en fraternidad. Comunidades alternativas, signo de que otro mundo es posible" (16). De ahí que las carmelitas descalzas de Puzol responsables de que se conozca cada detalle del proyecto impulsado por Dios en Teresa de Jesús y, además, conscientes de la importancia y su influencia de este para el "buen" porvenir, asisten al lector "episodio tras episodio" de las Fundaciones. Por lo tanto, la consigna de Teresa de Jesús, "Ahora comenzamos y procuren ir comenzando siempre de bien en mejor" (12) y empleada por las autoras de la antología, va más allá del título del libro, es base del "edifico" entablado por las Carmelitas de Puzol para las generaciones presentes y futuras.

Para un público no especialista, Comenzando siempre es una valiosa adquisición que le permitirá entender y tener acceso inmediato a lo más representativo de la obra y mensaje de Teresa de Jesús y sus fundaciones, la "galería" de personas que participaron y la apoyaron, así como de su contexto histórico, cultural y religioso. Para el especialista, este libro es vigencia y muestra de la importancia del aporte de cada uno con sus investigaciones y trabajos para la comprensión y trascendencia de la vida y obra de Teresa de Jesús.

 

Wake Forest University
Department of Romance Languages
lopezjdc@wfu.edu