La sociedad cooperativa es una sociedad mercantil con un marcado carácter social cuyo objeto es facilitar a sus socios determinados bienes o servicios al precio mínimo. Y ello es posible, puesto que la sociedad cooperativa se caracteriza por la ausencia de ánimo de lucro mercantil.
La diversidad de necesidades y aspiraciones de los socios, que conforman el objeto social o actividad cooperativizada de estas empresas, define una tipología muy variada.
Dentro de este amplia tipología, nos encontramos con las cooperativas de viviendas que se configuran como una agrupación de personas que tienen como fin satisfacer sus necesidades de vivienda participando en las distintas fases del desarrollo promocional.
En España, la Ley 27/1999 de 16 de julio, de Cooperativas define a las cooperativas de viviendas como aquellas que asocian fundamentalmente a personas físicas – y en su caso a determinadas personas jurídicas- que precisan alojamiento y/o locales para sí y personas que con ellas convivan. Igualmente están dentro de sus fines el de la administración y arrendamiento de viviendas o anexos y su rehabilitación.
Las cooperativas de viviendas son un sistema eficaz para facilitar el acceso a una vivienda a las personas que lo necesitan y que se unen para acceder a ella mediante la autopromoción, en las mejores condiciones de calidad y precio posibles.
El papel que pueden desenvolver las cooperativas de viviendas puede llegar a ser determinante, toda vez que permite facilitar el acceso a la misma a aquellos sectores sociales con mayores problemas económicos, al reducirse el beneficio empresarial, adquiriéndola a precio de coste.
Igualmente, no se puede negar la importancia que el movimiento cooperativo podría llegar a tener en la consecución de objetivos sociales a través de la gestión del alquiler de viviendas de protección pública, facilitando el acceso a la vivienda a sectores más desprotegidos: jóvenes, inmigrantes, etc.
Dentro del objeto social de las cooperativas de viviendas, al margen del concepto mas clásico de “procura de viviendas”, podemos englobar aspectos que recogen no solo la construcción de la vivienda sino también su promoción, el alquiler, la cesión en uso, etc esta última, es una de las recientes modalidades puestas en marcha por las cooperativas para facilitar el acceso de los jóvenes, a nuevas parejas y a familias monoparentales, a la misma.
A pesar de la crisis inmobiliaria actual, que ha afectado también a las cooperativas del sector, y de las profundas preocupaciones que el cooperativismo de viviendas padece como consecuencia de la grave crisis económica, política y ética existentes no solo a nivel estatal sino global, se continúa generando iniciativas alternativas en temas de mejora de la financiación para vivienda, la promoción de viviendas sostenibles o específicas para colectivos como la tercera edad.
El objeto del presente trabajo tratará de analizar la evolución histórica de esta tipología de cooperativas en cuanto a su objeto social o actividad económica y su adaptación a las nuevas necesidades que plantea hoy en día la sociedad.
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