Resumen de La importancia y oportunidad de la economía social en el desarrollo integrado y sostenible de Angola: el caso particular de las proto-cooperativas en el desafío del hambre y pobreza en el medio rural angoleño
J. Jordao, Manuel Ntalani Mesa Emeyi, F. de Carvalho Simões
Del punto de vista macroeconómico, la literatura económica incorporó recientemente la realidad del capital social, como fuente de crecimiento. Los países o regiones con mayores niveles de capital social son capaces de coordinar mejor sus recursos, y sus políticas pueden ser más eficientes, con una aplicación más sencilla ya buen precio. La confianza y los lazos o redes informales de cooperación facilitan el flujo de ideas, haciendo más fácil la difusión de la innovación y por lo tanto el crecimiento económico (Platteau, 1994). Así, el papel que representa un cierto tipo de entidades que prestan servicios o colaboran en diversas actividades sociales, socioeconómicas, socioprofesionales, culturales, asistenciales, etcétera, se han convertido en indispensables a las sociedades. Este conjunto de organizaciones reciben diferentes nombres genéricos, tales como: el tercer sector, economía social, las entidades sin fines de lucro, empresas no gubernamentales y otras empresas sociales.
Por otra parte, las personas productoras de alimentos esenciales y productos o materias-primas base se caracterizan históricamente por una oferta suministrada por un grande número de micro o pequeños productores, mientras que la demanda, por el contrario, generalmente se concentra en relativamente pocas empresas comerciales o industriales. De esta manera, la constitución de organizaciones socioeconómicas y centros de venta, que constituyen un monopolio (u oligopolio) de la oferta con el fin de hacer frente al poder de la demanda, es un proceso que, dada la fuerza de organización, permitirá una mayor capacidad de negociación y formación de precios más favorables para la producción. De ahí el interés y la importancia crecientes de las cooperativas.
Serán sin duda también los valores que caracterizan el funcionamiento de las cooperativas, como la libertad, la igualdad, la ayuda mutua, la solidaridad, presentes en su vida democrática, en la participación económica, en la autonomía de gestión, en el interés por la comunidad, que continúan siendo la identidad de las cooperativas y a darles una fuerte dimensión social más allá de la dimensión económica (M. Canaveira Campos, 2005).
Otro de los aspectos de la ventaja cooperativa que merece ser fuertemente señalado dice al respecto al grado de relación o ubicación al local (M. Moreira, 1999) o a la “vinculación al territorio” de toda la experiencia cooperativa. Las cooperativas están vinculadas al territorio, y la fijación al territorio significa acción, responsabilidad e iniciativa (M. Canaveira Campos, 2006). Su presencia es el resultado de la iniciativa, de la responsabilidad e de la acción de hombres y mujeres que en conjunto apuestan en la mejora de la calidad de vida personal y familiar y en el desarrollo armonioso del territorio en que viven.
De ahí la importancia y oportunidad en Angola de las proto o pre cooperativas como estadio primario hacia la institucionalización definitiva de empresas cooperativas sostenibles como asociaciones de campesinos determinantes para sacar adelante el desarrollo integrado y sostenible del medio rural angoleño, desafío a la hora de dar respuesta a los principales problemas del hambre, la pobreza, la crisis ambiental, el desempleo y el desarrollo de la democracia política y económica.
