El concepto de nulidad resulta ser la sanción más grave a la que pueden quedar sometidos los actos procesales de investigación criminal. Los efectos pueden alcanzar, desde dejar sin eficacia jurídica o valoración judicial las diligencias practicadas, pudiendo retrotraerse las actuaciones hasta el momento antes de su invalidez, como llegar a declarar la absolución del acusado por falta de pruebas. La crisis en la instrucción penal se hace visible, no sólo por el actual modelo tripartito de investigación criminal, que hace posible la convergencia de diferentes actores con facultades para indagar y examinar la existencia de los hechos delictivos, sino también cuando se infringen, en el seno de la misma, derechos y garantías fundamentales.
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