Raquel Castelo Ruano, Ana Mª López Pérez, Mar Zamora Merchán
A partir del hallazgo en la villa bajoimperial de El Saucedo, de un estanque ornamental, eje escenográfico de la construcción, realizamos un análisis del papel del agua, la vegetación y los programas decorativos, como elementos fundamentales en la concepción de los peristila de las villae romanas. El agua unida a la decoración musivaria, parietal, escultórica y quizá, también, a algún tipo de fauna, formarían un conjunto de simbología perfectamente meditada que, a parte, de su valor como refugio donde disponer de tranquilidad favoreciendo el otium, debió ejercer un importante papel de representación y prestigio. En el caso de El Saucedo, podremos comprobar como la disposición patio-estanque y oecus invitó a los asistentes a mirar en una única dirección, hacia la habitación señera de la casa, permitiendo así, establecer una posición de dominio del dominus que allí residió.
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