La industria cinematográfica española tiene una escasa tradición de adaptación de cómics, considerados normalmente como infantiles o irrelevantes.
Los escasos intentos producidos en los 80 y 90 se saldaron con nulos resultados económicos y artísticos. No obstante, en la última década se han multiplicado los casos, entre los que podemos distinguir tres tipos de adaptaciones. La primera pasa por la superproducción con cómics clásicos y de tono familiar, como Zipi y Zape, Mortadelo y Filemón o Superlópez.
Por otro lado, historias más maduras, tales como María y yo o Arrugas. Finalmente, la entrada de plataformas como Netflix permiten la realización de Polar o El vecino, producciones comerciales, pero desconocidas para el gran público.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados