Los Alpujárrides al Sur de Sierra Nevada. Una revisión de su estructura

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Título: Los Alpujárrides al Sur de Sierra Nevada. Una revisión de su estructura
Autor/es: Estévez Rubio, Antonio | Delgado Salazar, Francisco | Sanz de Galdeano, Carlos | Martín Algarra, Agustín
Palabras clave: Estructura de mantos | Complejo Alpujárride | Cordillera Bética | Nappe structure | Alpujarride Complex | Betic Cordilleras
Fecha de publicación: 1985
Editor: Universidad de Alicante
Cita bibliográfica: Mediterránea. Serie de Estudios Geológicos. 1985, 4: 5-32
Resumen: En este trabajo se presenta una nueva interpretación de la estructura del Complejo Alpujárride al S de Sierra Nevada. El estudio previo de la serie estratigráfica general de la Sierra de Lújar así como el posterior levantamiento cartográfico detallado de los sectores limítrofes de dicha sierra y de otros próximos llevan a la conclusión de que, al S de Sierra Nevada, el Complejo Alpujárride está constituido de abajo arriba por los mantos siguientes: Lújar, Murtas y Adra. Dentro del manto de Lújar pueden diferenciarse asimismo de abajo arriba dos unidades tectónicas: la unidad de los Pelaos, que comprende la mayor parte de la Sierra de Lújar, y la unidad del Escalate. Las formaciones carbonatada y metapelítica de la unidad de los Pelaos presentan indentaciones, como la de la Sierra de la Joya, debidas a pliegues sinmetamórficos de dirección axial aproximada N150E y vergencia hacia el N60E. Estos pliegues son deformados posteriormente durante la fase de pliegues de dirección axial N30-40E. Esta última está genéticamente ligada a la individualización y al avance hacia el NW de los mantos en este área, en la que puede reconocerse la zona de raíz de la unidad del Escala te al SE de la Sierra de Lújar. Ni las rocas carbonatadas de la Sierra de la Joya ni las que se encuentran en la rambla de Alcázar deben ser consideradas, en el sentido de autores precedentes, como afloramientos en ventana del «manto de Lújar» bajo el «manto de Alcázar», sino como intercalaciones formales que se acuñan lateralmente y muestran contactos transicionales, bastante buzantes, con las metapelitas circundantes. El denominado «manto de Cástaras» no tiene entidad propia y los correspondientes afloramientos deben incorporarse a la unidad de los Pelaos que ocupa en todas partes la posición más baja de la pila de mantos. De este modo, la unidad referida aumenta su extensión geográfica respecto a la admitida para el «manto de Lújar» por otros autores en los mapas y publicaciones más recientes. Para el «manto de Alcázar» se propone la denominación más adecuada de unidad del Escalate por las siguientes razones: a) se trata de una entidad de orden menor, la cual, aún cuando conserva su propia individualidad, debe ser considerada como un elemento desgajado del resto del manto de Lújar; b) si bien la localidad de Alcázar se halla próxima a la raíz del supuesto manto, se asienta sobre filitas y cuarcitas claramente pertenecientes a la base de la unidad de los Palaos o unidad inferior del manto de Lújar. La extensión de la unidad del Escalate es más reducida que la que se había atribuido al «manto de Alcázar», en beneficio asimismo de una mayor extensión de la unidad de los Pelaos. Los mantos de Murtas y Adra, compuestos por materiales más metamórficos, tienen una clara individualidad respecto al conjunto de unidades del manto de Lújar. La superposición del manto de Murtas está asociada al desarrollo de un dúplex en el manto de Lújar y una intensa laminación de la unidad del Escalate, de forma que localmente el primero puede reposar directamente sobre materiales de la unidad de los Pelaos. A la estructura de mantos se superpone una fracturación tardía según una red de fallas que controla la formación de cuencas neógenas y el relieve actual. En consecuencia, los contactos y las relaciones originales entre los distintos mantos pueden quedar más o menos obliterados en bastantes puntos. | A new interpretation about the Alpujarride Complex nappe structure South of Sierra Nevada is presented. Previous studies of the general stratigraphic series of Sierra de Lújar as well as later detailed mapping of this Sierra and its sorrounding areas lead to the conclusion that, to the South of Sierra Nevada, the Alpujarride Complex is constituted from the bottom to the top by the following nappes: Lújar, Murtas and Adra. The Lújar nappe embraces two tectonic units, the lower being the Pelaos unit, which occupies nearly the whole of Sierra de Lújar, and the upper being the Escalate unit. The carbonatic and metapelitic formations of the Pelaos unit show interfingerings, like the one of Sierra de la Joya. They originated from synmetamorphic N150E striking overturned folds facing approximately to the N60E. Subsequentely these folds were deformed by a later N30-40E folding phase. The latter may be genetically related to the individualization of nappes and their displacement to the NW in this area, where the Escalate unit root zone is recognizable to the SE of Sierra de Lújar. Neither the carbonate rocks of Sierra de la Joya nor those cropping out in the Rambla de Alcázar can be considered, in the sense of previous authors, as belonging to tectonic windows of the «Lújar nappe» below the «Alcázar nappe», but as inset shaped exposures wedging out laterally and showing rather steep transitional contacts with the surrounding metapelites. The «Cástaras nappe» has properly no entity. The outcrops attributed to this supposed nappe must be included in the Pelaos unit, which occupies everywhere the lowermost position in the nappe pile. Thus the referred unit enlarges its geographical extension in comparison with that admitted for the «Lújar nappe» by prior authors in the most recent available maps and papers. For the «Alcázar nappe» we propose the more suitable name of Escalate unit for the two following reasons: a) it deals with a tectonic element of less importance, related, even if it keeps its own individuality, to the rest of the Lújar nappe; b) the village of Alcázar, although close to the root zone of that «nappe», is located on phyllites and quartzites clearly belonging to the Pelaos unit or lower unit of the Lújar nappe. Geographic representation of the Escalate unit is smaller than the so called «Alcázar nappe», as a part of the rocks attributed to the latter belongs actually to the Pelaos unit. The Murtas and Adra nappes, consisting of metamorphic rocks of higher degree, possess an obvious individuality with respect of the Lújar ensemble. The overriding of the Murtas nappe is associated with the development of a duplex in the Lújar nappe and a strong thinning of the Escalate unit, so that the fore may rest directly upon rocks of the Pelaos unit. A late fracturing phase is superimposed to the nappe structure. The fault pattern has controlled the settling of neogene basins as well as the main features of the present relief. Thus the original contacts and relationships between the different nappes may appear partially or wholly concealed or obliterated in many places.
URI: http://hdl.handle.net/10045/91694
ISSN: 0212-4300
Idioma: spa
Tipo: info:eu-repo/semantics/article
Derechos: © Universidad de Alicante
Revisión científica: si
Aparece en las colecciones:Mediterránea. Serie de Estudios Geológicos - 1985, N. 4

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