El concepto de conducción eficiente se encuentra cada vez más extendido dentro del mundo del automóvil en la actualidad. A pesar de la extensión del concepto, no existen datos publicados sobre la verdadera disminución del consumo que supone cada uno de los aspectos incluidos dentro del concepto y en los diferentes modelos de motores en los que se puede aplicar. Los conceptos técnicos, que se aplican en el mismo, son variados y van desde la utilización del corte en deceleración, hasta la adaptación del régimen del motor a las condiciones de mínimo consumo, aprovechando las relaciones de desmultiplicación de la caja de cambios. Si bien el corte en deceleración, respecto al funcionamiento a ralentí, es fácil de evaluar en todos los motores que disponen de corte de inyección en deceleración, no ocurre lo mismo con otros aspectos de la conducción eficiente. Intentando evaluar alguno de estos aspectos, se ha realizado el estudio y se han analizado las condiciones de funcionamiento de varios vehículos diésel a las velocidades habituales de este tipo de circulación urbana: velocidad máxima de 50 km/h. Para la realización del trabajo se ha utilizado un banco dinamométrico de rodillos. Este dispositivo permite una repetibilidad de ensayos imposible de conseguir en circulación real. Fundamentalmente por no verse afectado por las condiciones del tráfico, permitiendo además una medición más exacta de los diferentes parámetros que se deseen evaluar. Respecto al análisis en banco de motor presenta la ventaja de analizar el comportamiento de todo el vehículo: motor, caja de cambios, transmisión, ruedas, etc. y no sólo del motor de que se trate. El procedimiento de ensayo seguido ha sido el análisis detallado del consumo del motor a diferentes velocidades, analizando para cada una de ellas el comportamiento del vehículo con las diferentes relaciones de transmisión del mismo que se adapten a esa velocidad. Es decir: Dentro de cada velocidad se ha comparado el comportamiento del vehículo en las marchas en las cuales presenta un funcionamiento a régimen estable y condiciones normales de funcionamiento. Por lo tanto se dispone de los datos de consumo real para cada velocidad y cada marcha factible de usar a esa velocidad. A partir de estos datos ya sí se tienen elementos objetivos para evaluar el ahorro de combustible con la aplicación de este concepto de la conducción eficiente. A diferencia de la mayoría de los datos conocidos que son datos estimados a partir de simulaciones más o menos acertadas. El análisis de resultados de varios vehículos nos permite determinar la variabilidad de resultados en función del tipo de motor y disponer simultáneamente de valores medios más extrapolables a los motores diésel en general, que si sólo analizamos un motor o coche determinado.
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