Sustitución de la junta de un viaducto en la M-40: estudio de deformaciones térmicas e influencia en las condiciones de instalación

• Lucía López de Abajo López ^[1] ; Tomás Ripa Alonso ^[1]
  1. [1] LRA Infrastructures Consulting
• Localización: VII Congreso Internacional de Estructuras: [resúmenes publicados en la revista Hormigón y Acero (ISSN 0439-5689), v. 68, especial Congreso, junio 2017], 2017, págs. 288-289
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Replacement of the expansion joint of the viaduct on M-40: study of thermal strains and it’s influence on installation conditions
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• Resumen

  • Durante los pasados meses de mayo y junio se llevó a cabo la sustitución de la junta modular existente en el viaducto situado en el P.K.

    51+100 de la M-40. Dicha junta presentaba síntomas de agotamiento de su vida útil, mostrando un avanzado estado de deterioro, por lo que era necesario retirarla.

    Aunque la solución más directa habría sido sustituir la junta existente por otra de características similares, se constató que se trataba de un modelo obsoleto; por lo que se estudió la posibilidad de sustituirla por una de menor movimiento, concretamente por una de elastómero armado, que simplificaría las futuras operaciones de mantenimiento.

    La ejecución de este nuevo dispositivo, de menores dimensiones y movimientos, requería reducir la holgura estructural del puente, lo que se resolvió mediante la construcción de un recrecido en toda la altura del estribo donde se ubicaba la junta. La incógnita de esta operación era precisamente la anchura del recrecido, dado que debía ser tal que permitiese los movimientos de la nueva junta sin que en el momento de máxima dilatación de la estructura la culata del puente chocase contra el muro del estribo, ni que en el momento de máxima contracción del puente la holgura estructural fuese mayor que la admitida por la nueva junta.

    Por todo ello, se realizó un estudio detallado de las deformaciones térmicas de la estructura, ya que los efectos diferidos del hormigón, dada la edad de la estructura, habían desaparecido; y las cargas de frenado y viento serían absorbidas por el punto fijo del puente.

    Dicho estudio se realizó de dos maneras: por un lado, mediante estudio teórico de las normativas disponibles (en este caso, IAP-11); y por otro, mediante medición directa de los movimientos del puente en función de la temperatura ambiente.

    Las conclusiones de estas mediciones y estudios tuvieron repercusión en dos momentos clave de la instalación de la nueva junta: el primero de ellos, como se comentaba anteriormente, era la definición de las dimensiones del recrecido para la reducción de la holgura estructural;

    y el segundo, la posición del propio dispositivo de junta a la hora de colocarlo en la obra, ya que según la temperatura de instalación podría ser necesario realizar una operación de reglaje para colocarla pre-comprimida o pre-estirada.